Este documento discute varias estrategias para prevenir el robo de libros en bibliotecas. Sugiere mantener una colección de libros en estanterías cerradas accesibles solo al personal, instalar cámaras de seguridad, y educar a los usuarios sobre los daños que causa el robo a toda la comunidad para fomentar la responsabilidad y conciencia. También recomienda sellar los libros para dificultar su venta ilegal y revisar bolsos y pertenencias de los usuarios para evitar tentaciones de hurtar material