El canto gregoriano es un tipo de canto llano utilizado en la liturgia católica que se originó en el siglo I d.C. cuando los cristianos comenzaron a orar en las catacumbas. Se atribuye su recopilación al Papa Gregorio I y evolucionó del canto grecorromano con influencias galicanas. Es una plegaria cantada de forma monódica en latín sin adornos vocales ni improvisaciones.