El documento describe las capacidades para la vida como habilidades cognitivas, de manejo de emociones y sociales que permiten enfrentar los desafíos diarios de manera positiva. Explica que cuando las personas carecen de estas capacidades tienden a ser violentas, especialmente dentro del contexto familiar. Finalmente, concluye que desarrollar capacidades para la vida en niños y adolescentes los ayudará a formar familias libres de violencia en el futuro.