Un niño llamado Caperucito Rojo lleva una cesta a casa de su abuelo a través del bosque. En el camino se encuentra con un lobo que engaña a Caperucito y devora al abuelo. Cuando Caperucito llega, el lobo también lo devora. Más tarde, una cazadora encuentra al lobo dormido con Caperucito y el abuelo aún vivos en su estómago, los rescata y castiga al lobo. Caperucito promete escuchar los consejos de su padre en el futuro.
1. CAPERUCITO ROJO
Había una vez, un niño que vivía en una casita junto al bosque. Siempre
llevaba una capa roja con una capucha, por lo que los habitantes de la
aldea lo llamaban Caperucito Rojo.
Una hermosa mañana de primavera, su papá le dijo:
-Caperucito Rojo, llévale a el abuelo esta cesta con pan y dulces, pero ten
mucho cuidado y no te pares a hablar con nadie. ¡Hay muchos peligros en
el bosque!
Caperucito se encaminó hacia la casa de su abuelito, pero tenía que
atravesar el bosquerecorriendo un sendero solitario.
Caperucito se fue cantando. De repente, el niño vio una sombra oscura
que le pareció un gran árbol. Sin embargo era una loba con una enorme
boca que le dijo:
-Buenos días, ¿adónde vas solo por el bosque?
-A casa de mi abuelito, respondió el niño.
-Hagamos una carrera, le propuso la loba..yo iré por aquel sendero más
largo y tú sigues por éste.
-¡De acuerdo, vamos!, dijo Caperucito.
La astuta loba había tomado el camino más corto y llegó la primera hasta
la casa. Llamó a la puerta imitando la voz de Caperucito y en cuanto entró,
se lanzó sobreel pobre abuelito y lo devoró de un solo bocado.
Después se puso el gorro y el camisón del abuelo y se metió en su cama a
esperar la llegada de Caperuito Rojo.
Caperucito Rojo entró con su cesta y, mirando a su abulito, le dijo:
-Abuelito, ¡qué manos tan grandes tienes!
-Son para acariciarte mejor, respondió la loba.
-¡Oh abuelito, que orejas tan grandes tienes!
-Son para oírte mejor, pequeña mía, dijo la loba.
2. -¡Oh abuelito que boca tan grandetienes!
-¡Es para comerte mejor! ¡Ahmm! La loba dió un salto desde la cama y
devoró a Caperucito Rojo.
Ahora que ya estaba saciada tenía mucho sueño y por ello decidió hacer
una siesta, antes de volver al bosque. Se echó sobre la cama, cerró los
ojos y se durmió profundamente.
Poco después una cazadora, que vivía por allí, al oír unos ronquidos muy
extraños, se acercó a la casa. La mujer abrió la puerta…
Y vio a la loba que dormía con la boca abierta y una enorme barriga.
Enseguida tomó unas tijeras y empezó a abrir poco a poco la barriga de la
loba que dormía tan profundamenteque no se dio cuenta de nada.
Sacó primero a Caperucito Rojo y después al abuelito que dijo:
-¡Tenemos que dar una lección a esta malvada loba!
Buscaron piedras, que la cazadora fue colocando en la barriga de la loba
cosiéndola con grueso hilo.
Cuando por fin, se despertó, la loba sintió un gran peso en el estómago.
-Realmente, he comido demasiado, pensó, iré a beber un poco de agua.
Se fue al río y después de beber mucha agua, con el peso de las piedras, se
cayó y lo ataron.
Caperucito y su abuelo le ofrecieron a la cazadora los dulces que había
preparado la papá para para celebrarlo.
De vuelta a casa, Caperucito Rojo le explicó a su papá todo lo sucedido y le
prometió que desde aquel momento siempre escucharía sus consejos.
FIN
Zaira 5º B
3. CARRAPUCHIÑO VERMELLO
Había unha vez, un neno que vivía nunha casiña xunto ao bosque. Sempre
levaba unha capa vermella cunha carapucha, polo que os habitantes da
aldea chamábano Carrapuchiño Vermello.
Unha fermosa mañá de primavera, o seu papá díxolle:
-Carrapuchiño Vermello, lévalle ao avó esta cesta con pan e doces, pero
ten moito coidado e non te pares a falar con ninguén. Hai moitos perigos
no bosque!
Carrapuchiño encamiñouse cara á casa do seu avoíño, pero tiña que
atravesar o bosque percorrendo un carreiro solitario.
Carrapuchiño foise cantando. De súpeto, o neno viu unha sombra escura
que lle pareceu unha gran árbore. Con todo era unha loba cunha enorme
boca que lle dixo:
-Bos días, onde vas só polo bosque?
-A casa do meu avoíño, respondeu o neno.
-Fagamos unha carreira, propúxolle a loba..eu irei por aquel carreiro máis
longo e ti segues por este.
-De acordo, imos!, dixo Carrapuchiño.
A astuta loba tomara o camiño máis curto e chegou a primeira ata a casa.
Chamou á porta imitando a voz de Carrapuchiño e en canto entrou,
lanzousesobreo pobreavoíño e devorouno dun só bocado.
Despois púxose o gorro e o camisón do avó e meteuse na súa cama para
esperar a chegada de Carrapuchiño Vermello.
Carrapuchiño Vermello entrou coa súa cesta e, mirando á súa abulito,
díxolle:
-Avoíño, que mans tan grandes tes!
-Son para acariñarchemellor, respondeu a loba.
-Oh avoíño, que orellas tan grandes tes!
4. -Son para oírchemellor, pequena miña, dixo a loba.
-Oh avoíño que boca tan grandetes!
-É para comerche mellor! Mmmmmmm! A loba deu un salto desde a cama
e devorou a Carrapuchiño Vermello.
Agora que xa estaba saciada tiña moito soño e por iso decidiu facer unha
sesta, antes de volver ao bosque. Botouse sobre a cama, pechou os ollos
e durmiuseprofundamente.
Pouco despois unha cazadora, que vivía por alí, ao oír uns ronquidos moi
estraños, achegouseá casa. A muller abriu a porta?
E viu á loba que durmía coa boca aberta e unha enorme barriga.
Enseguida tomou unhas tesoiras e empezou a abrir aos poucos a barriga
da loba que durmía tan profundamenteque non se deu conta de nada.
Sacou primeiro a Carrapuchiño Vermello e despois ao avoíño que dixo:
-Temos que dar unha lección a esta malvada loba!
Buscaron pedras, que a cazadora foi colocando na barriga da loba
coséndoa con groso fío.
Cando por fin, espertouse, a loba sentiu un gran peso no estómago.
-Realmente, comín demasiado, pensou, irei beber un pouco de auga.
Foise ao río e despois de beber moita auga, co peso das pedras, caeu e
atárono.
Carrapuchiño e o seu avó ofrecéronlle á cazadora os doces que preparara
a papá para para celebralo.
De volta a casa, Carrapuchiño Vermello explicoulle ao seu papá todo o
sucedido e prometeulle que desde aquel momento sempre escoitaría os
seus consellos.
FIN
Zaira 5º B