Este documento describe las características de los pueblos nómades y sedentarios. Los pueblos nómades no tenían un lugar fijo para vivir y se movían constantemente en busca de alimento, mientras que sus viviendas eran carpas fáciles de transportar. Por el contrario, los pueblos sedentarios vivían en un lugar permanente, obtenían su alimento de la agricultura y la ganadería, y tenían viviendas sólidas de materiales como piedra o madera.