La democracia se caracteriza por cuatro dimensiones: la política, la social, la cultural y la económica. La dimensión política incluye la soberanía popular, los gobernantes elegidos a través de elecciones, el multipartidismo y elecciones periódicas, libres y limpias. La dimensión social promueve la igualdad, los derechos humanos, la tolerancia y la participación social. La dimensión cultural garantiza la igualdad de oportunidades y el acceso a la educación y el arte. Finalmente, la dimensión económica respeta la