CARRETERAS Y PUENTES - MICROPILOTES Y ANCLAJES COMO ELEMENTOS DE CIMENTACIÓN
Los micropilotes y los anclajes presentan una serie de características comunes con los pilotes ya que permiten transmitir cargas de las estructuras a zonas más profundas del terreno. El elemento transmisor de la carga, micropilote o anclaje, es usualmente metálico, ya se trate de barras corrugadas o tubos de acero (véase figura 6.18).
La transmisión de la carga desde el elemento metálico al terreno se realiza, fundamentalmente, mediante un esfuerzo rasante en su contacto con un relleno de hormigón, de mortero o de lechada de cemento, que a su vez transmite el esfuerzo de corte a las paredes de la perforación.
Los elementos primarios de transmisión de cargas, o armaduras, pueden ser cables o redondos de acero o tubos metálicos cuando la solicitación es fundamentalmente en compresión como resulta habitual en los micropilotes (también pueden utilizarse para solicitaciones de flexión, cortante y tracción). Los anclajes se utilizan únicamente para transmitir tracciones y sus armaduras suelen estar formadas por cables o barras de acero.
ELEMENTOS DE LOS MICROPILOTES Y LOS ANCLAJES
FIGURA 6.18. ELEMENTOS DE LOS MICROPILOTES Y LOS ANCLAJES
No es frecuente emplear estos elementos sistemáticamente como partes integrantes de cimentaciones en obras de carretera, no obstante lo cual existen algunas circunstancias que hacen aconsejable su uso. Las ocasiones en las que deben usarse y las reglas generales sobre su utilización se contemplan en los apartados que siguen.
1. MICROPILOTES
Las diferencias esenciales entre un pilote convencional de hormigón «in situ» y un micropilote estriban fundamentalmente en el proceso de ejecución y también en el tamaño de la perforación necesaria.
La ejecución de micropilotes incluye una fase final de inyección del contacto armadura-terreno que no es usual en los pilotes convencionales. En lo relativo a su diámetro, éste no suele supe-
rar los 350 mm.
La resistencia de los micropilotes como elementos de transmisión de carga viene limitada, igual que en los pilotes, por los siguientes motivos:
• Tope estructural del micropilote.
• Capacidad de soporte del terreno.
Dependiendo del tipo de esfuerzo aplicado, también puede ser limitativa la adherencia entre terreno y micropilote.
Los aspectos específicos de diseño, ejecución y control de los micropilotes deberán consultarse en la Guía para el diseño y la ejecución de micropilotes en obras de carretera de la Dirección General de Carreteras.
Los micropilotes fueron, en su momento, ideados para resolver problemas de recalce de estructuras. El desarrollo de las técnicas de ejecución ha hecho que su uso sea conveniente incluso en obras de nueva planta. Su utilización en ciertos casos patológicos se describe en el apartado 8.2 de esta Guía. En cimentaciones a realizar pueden ser de interés en a
1. CARRETERAS Y PUENTES - MICROPILOTES Y ANCLAJES COMO ELEMENTOS DE CIMENTACIÓN
Los micropilotes y los anclajes presentan una serie de características comunes
con los pilotes ya que permiten transmitir cargas de las estructuras a zonas más
profundas del terreno. El elemento transmisor de la carga, micropilote o
anclaje, es usualmente metálico, ya se trate de barras corrugadas o tubos de
acero (véase figura 6.18).
La transmisión de la carga desde el elemento metálico al terreno se realiza,
fundamentalmente, mediante un esfuerzo rasante en su contacto con un relleno de
hormigón, de mortero o de lechada de cemento, que a su vez transmite el esfuerzo
de corte a las paredes de la perforación.
Los elementos primarios de transmisión de cargas, o armaduras, pueden ser
cables o redondos de acero o tubos metálicos cuando la solicitación es
fundamentalmente en compresión como resulta habitual en los micropilotes
(también pueden utilizarse para solicitaciones de flexión, cortante y tracción).
Los anclajes se utilizan únicamente para transmitir tracciones y sus armaduras
suelen estar formadas por cables o barras de acero.
ELEMENTOS DE LOS MICROPILOTES Y LOS ANCLAJES
FIGURA 6.18. ELEMENTOS DE LOS MICROPILOTES Y LOS ANCLAJES
No es frecuente emplear estos elementos sistemáticamente como partes
integrantes de cimentaciones en obras de carretera, no obstante lo cual existen
algunas circunstancias que hacen aconsejable su uso. Las ocasiones en las que
deben usarse y las reglas generales sobre su utilización se contemplan en los
apartados que siguen.
1. MICROPILOTES
Las diferencias esenciales entre un pilote convencional de hormigón «in situ» y
un micropilote estriban fundamentalmente en el proceso de ejecución y también en
el tamaño de la perforación necesaria.
La ejecución de micropilotes incluye una fase final de inyección del contacto
armadura-terreno que no es usual en los pilotes convencionales. En lo relativo a
su diámetro, éste no suele supe-
rar los 350 mm.
La resistencia de los micropilotes como elementos de transmisión de carga viene
limitada, igual que en los pilotes, por los siguientes motivos:
• Tope estructural del micropilote.
• Capacidad de soporte del terreno.
Dependiendo del tipo de esfuerzo aplicado, también puede ser limitativa la
adherencia entre terreno y micropilote.
Los aspectos específicos de diseño, ejecución y control de los micropilotes
deberán consultarse en la Guía para el diseño y la ejecución de micropilotes en
obras de carretera de la Dirección General de Carreteras.
Los micropilotes fueron, en su momento, ideados para resolver problemas de
recalce de estructuras. El desarrollo de las técnicas de ejecución ha hecho que
su uso sea conveniente incluso en obras de nueva planta. Su utilización en
ciertos casos patológicos se describe en el apartado 8.2 de esta Guía. En
cimentaciones a realizar «ex novo» pueden ser de interés en algunas
2. circunstancias, entre ellas las siguientes (véase figura 6.19):
• Cimentaciones profundas en lugares de difícil acceso: Los equipos necesarios
para ejecutar micropilotes son mucho más ligeros y permiten acceder a lugares
donde las máquinas necesarias para realizar pilotes no podrían llegar.
• Cimentaciones sobre zonas carstificadas: La presencia de huecos en el subsuelo
puede conducir a la necesidad de ejecutar una cimentación profunda. La ventaja
de los micropilotes, en estos casos, estriba en la movilización de una mayor
superficie lateral de la roca, en mayor número de puntos (más unidades de
micropilotes que la solución equivalente de pilotes convencionales), e incluso
de un modo más efectivo.