1) Los medios de comunicación panameños conocían poco sobre el caso Quinsaloma hasta ahora, en el que Galo Lara está involucrado y se le solicita extradición de Panamá. 2) El caso conmocionó a los periodistas panameños, quienes esperan que las autoridades determinen si las pruebas respaldan el pedido de asilo de Lara. 3) La familia de las víctimas niega que se trate de persecución política y pide no concederle asilo a Lara, mientras la acusada Carolina Llanos mantiene su

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Caso Quinsaloma llama la atención de medios panameños
Los medios panameños conocían poco hasta hoy acerca de la masacre de
Quinsaloma, en la que el ex asambleísta de Sociedad Patriótica, Galo Lara, está
involucrado. Representantes de los medios de comunicación de ese país aseguran
que hasta el momento, solo habían escuchado acerca del arribo y solicitud de asilo
político por “persecución política” que planteó el ex legislador a la Cancillería
panameña.
Luis René Abrego, periodista de Diario Crítica, señaló que no tenía referencias
sobre el triple asesinato suscitado el 4 de agosto 2011. “(El caso) es parte del
expediente de las autoridades. Nadie tiene el derecho de quitarle la vida a otra
persona”, dijo, a la vez que reiteró que conocer datos acerca del asesinato de Carlos
Llanos, Silvia Parco y su hijo de 4 años, lo “conmovió”.
Rogelio Lecky, del canal de televisión SerTV, enfatizó que el caso no “es un boom”
en Panamá, porque nadie había profundizado en el tema del asesinato. “Se conocía
muy poco, como panameño no creo que debemos dar asilo a figuras como estas”,
sentenció.
Lecky indicó conocer poco sobre el caso, pero espera que las autoridades tomen las
resoluciones pertinentes sobre en el tema.
Soraya Morales, del periódico Estrella de Panamá, dijo que las autoridades deberán
determinar si son pertinentes las pruebas que Lara presentó en su alegación de
asilo político.
Morales señaló que “hay un crimen, independiente de que sea Lara o no, deben
conocerse los causantes de este crimen horroroso y serán las autoridades
panameñas quienes analicen si deben o no darle el asilo político (a Lara)”.
Clemencia Avendaño, madre de Carlos Llanos, se reunió con representantes de los
medios de comunicación de este país. Aseguró que el pedido de extradición de Lara
no se trata de una persecución política, sino que tiene que ver con un crimen.
Denunció que por defender un derecho ha sido víctima de amenazas.
“Nos han dicho que nos van a dar en donde más nos duele, por ello, si algo nos pasa
culpabilizó al señor Galo Lara”, destacó Avendaño.
La mujer indicó que uno de los abogados de Lara habría intentado extorsionar a
Álex Cedeño, uno de los testigos en el proceso judicial, para que no testifique en
contra del ex asambleísta.
Avendaño pidió a la cancillería, así como a las autoridades de justicia panameña,
que no le otorguen asilo político a Lara.

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Matanza de Quinsaloma una historia de venganza, poder político, celos y odio
La familia Llanos se enfrenta cuando las pruebasapuntan a que entre primos se
habrían matado.Un velo de misterio político cubre el caso.
art6Tres frías tumbas casi en elcentro del cementerio deBabahoyo son el
resultadode una matanza, de un crimen quesacudió los cimientos del
cantónQuinsaloma, en la provincia de LosRíos, a 3 horas de Guayaquil.Ver los 3
blancos sepulcros, conlas leyendas que piden a los cielosdescanso eterno con la
promesadel recuerdo en los corazones de sus seres queridos, transportan aquien
las mira hasta la fría noche delpasado 4 de agosto, fecha en que seprodujeron los
crueles asesinatos.Alrededor de las 20h30 varios sujetosaprovecharon la
penumbra, lodesolado del sitio y se escabulleronpara ingresar en una humilde
casade madera, en el recinto Balserío.
Allí encontraron a la familia Llanos Parco: al padre, Carlos Humberto Llanos
Avendaño, de 37 años; su esposa ,Silvia Parco Valverde, de 26, y el hijo deambos,
de 4 años, a quienes asesinaron cruelmente, sin misericordia.El parte médico
indica que a Carlos Llanos le asestaron 17 machetazos ;a su esposa, cinco, y el
pequeño registra una corte a nivel del cuello tan profundo que casi lo decapita.El
informe policial añade que los cuerpos fueron arrojados en laribera del río Umbe
(detrás de la casa del triple homicidio) y que los malhechores incendiaron la
viviendapara aprovechar la confusión y partir en sigilo, igual como llegaron. Pero
ésto es solo lo que indica el papel, el que no siente, al que no le pesa eldolor de la
partida. Los familiares delas víctimas sostienen que fue algomovido con una saña
inimaginable,con una sorna que espanta.Ellos aseguran que todo fue
inmisericorde,que al padre lo sostuvieron mientraslo obligaban a ver cómo
violaban a suesposa (ya que se encontraron residuos desangre en la entrepierna y
en los interioresde la occisa).
Luego procedieron a“machetearlos” hasta provocarles lamuerte. Caso aparte sería
el menor,a quien supuestamente los criminaleshabría arrojado contra la pared
deforma violenta para matarlo, peroal ver que continuaba con vida,procedieron a
degollarlo. Estas sonlas versiones de los familiares, porqueel Coronel Mario Acosta
Játiva,Comandante Provincial de Policía deLos Ríos, se mantiene en lo que diceel
parte e informe oficial.¿Pero, qué llevó a los sujetos a cometer un acto de barbarie
deeste tipo? ¿Cuál fue la motivaciónde un ser humano para acabar conla vida de
otro de esta manera? Elcrimen de a poco se aclara, hastaahora han capturado a 4
presuntosimplicados y de ellos se han obtenidoespeluznantes datos.
Crimen sería entre familiaresEn Quinsaloma, pueblo apacible detan solo 15 mil
habitantes y en dondetodos se conocen, vivía la familiaLlanos: abuelos, tíos,
primos, hijos,nietos, todo un árbol genealógicoque fue arrancado de raíz por
ladesconfianza y los resentimientos.Ahora allí ya no quedan Llanos, todospartieron

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como en estampida haciaQuevedo, Vinces, Ventanas y Babahoyo,buscando
atrincherarse para estarmejor resguardados. Esto, porque elcrimen habría
ensuciado con sangre desu misma sangre las manos de variosLlanos y la venganza
en los cantonesdel interior del Ecuador es cosa detodos los días.Dos primos
hermanos: CarlosHumberto Llanos Avendaño y GeomarCarolina Llanos Romero
comenzaronuna relación sentimental hace algo más de 15 años. Fruto de ella
nacióuna niña que en la actualidad tiene 13primaveras. Las cosas no funcionarony
cada quien tomó su camino.
Carloscomenzó un nuevo hogar con SilviaParco Valverde (asesinada junto a
suesposo) y de esa unión se concibió 2vástagos (uno fue el niño de 4 añostambién
asesinado).Entretanto, Carolina (como prefierensus familiares llamar a Geomar)
tambiéncomenzó una nueva vida, junto aun personaje que ahora participaen el
quehacer político. Se trata delasambleísta Galo Lara, de SociedadPatriótica (SP).
Con él engendrómellizos, fuera del matrimonio, ya queLara tiene un compromiso
previo.Hasta allí todo bien (si acaso cabeel término), pero luego de quecomenzaron
las investigaciones y laspesquisas, se llegó a la captura decuatro supuestos
asesinos. CarlosGuaray, Leonidas Eloy Barragán Abril,Édgar Eduardo Martínez
Franco yJosé Manuel Véliz Sánchez fueronaprehendidos tras un intenso
operativopolicial en varias provincias del país.Todos rindieron sus versiones de
loacontecido y el último de los citados, José Véliz, reveló que Llanos Romero
(Carolina) habríapagado por el asesinato, sin citar un motivo que desembocóen el
triple homicidio.La afirmación hizo que la familia se desquebrajara y
quecomiencen las acusaciones de lado y lado, las amenazas,insultos e improperios
no se hicieron esperar, más aúncuando Darwin Abel Romero Pino, de 25 años,
quienera primo de Carlos Llanos fue hallado completamentecalcinado en su
dormitorio, en el mismo cantón Quinsaloma,el pasado 6 de junio.
Llama mucho la atención que amboscrímenes hayan tenido como factor común el
fuego. En esesentido, la policía no descarta que esta sea la “firma” de losposibles
sicarios.Carolina Llanos fue detenida en Guayaquil y conducidaa Quinsaloma para
ponerla a órdenes de la autoridadcompetente. En su poder se encontró el celular
de número093168842, el mismo que está registrado a nombre de TitoLara Yépez,
su “esposo”.La fiscal de Quinsaloma, Inés Barco Loor, aseguró quela detenida, en el
transcurso de su detención, negó suidentificación y que luego, en un momento,
rompió el chipde su celular para que no se evidenciaran las llamadas queella había
realizado desde ese teléfono móvil, ésto causo muchas suspicacias y el temor de los
familiares de los occisos de que alguna “mano negra” intervenga en la justicia.Pero
en esta maraña de sucesos sangrientos, aún quedan piezas sueltas, nudos que aún
necesitan ser desatados. Falta aún la captura de al menos un implicado más. Lo
agarraron en Sucumbíos. Se trata de Juan Fernando Rodríguez Lavayen, de 22
años. Lavayen declaró que una persona identificada como KléberRomero habría
pagado 350 dólares a Carlos Guaray paraque asesine a la familia Llanos Parco.

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La Policía Nacional informó que solo resta dar con el paradero del citado para
esclarecer lo ocurrido. Este testimonio contradice la versiónde otro de los
detenidos, José Manuel Véliz, quien dijo queGeomar Carolina Llanos Romero les
dio dinero por asesinara Carlos Humberto Llanos.Familia defiende inocencia“Por
envidia es que acusan a mi hermana”, expresó conmucha indignación, pero
también con tristeza FranklinLlanos, hermano de Carolina Llanos Romero,
señaladacomo la autora intelectual.“Ella (Carolina) es una mujer buena. Eso puede
preguntarlea cualquiera del recinto. El difunto (Carlos Humberto Llanos)tenía
muchos enemigos... lo conocían como el Bejuco, tuvoproblemas con un señor por la
venta de unas baretas de cacaoy juraron matarse”, refirió el hombre que vive de la
agricultura,al igual que la víctima.Además, el hermano de la acusada sostiene que
se hanpresentado una serie de amenazas por parte de AugustoLlanos, padre del
occiso (quien a su vez es tío de Carolina), ylos miembros de la familia Llanos
Romero.Sin embargo, los Llanos Avendaño niegan que él hayaamenazado a sus
familiares.
Pero mientras las acusacionesvan y vienen, se produjo otro hecho que desemboca
en unmayor odio entre las familias. Aníbal Orlando Peralta Calderónfue detenido el
pasado 28 de enero después de que hubieraintentado ingresar a la casa de la
familia Llanos Romero,ubicada en la ciudadela 23 de Marzo de la parroquia
SanCarlos, en el cantón Quevedo, supuestamente para atacarlos.Peralta fue
descubierto y aparentemente forcejeó con GilbertLlanos Romero, hermano de
Carolina Llanos Romero, detenida después de que la Fiscalía de Los Ríos la
vinculara en untriple crimen que ocurrió en agosto pasado en el
cantónQuinsaloma.Según la denuncia presentada en la Fiscalía de Quevedopor
Gualberto Llanos Zecaira, padre de la aprehendida, aeso de las 20:00 del sábado se
encontraban en la terrazade su vivienda conversando con sus dos hijos, mientras
suesposa, Mariana Romero, cuidaba de los hijos gemelos deCarolina y del
asambleísta Galo Lara (SP), cuando vieronque un sujeto subió la verja y entró a la
casa.
Enseguida loacorralaron y capturaron. En el forcejeo recibió un disparoen la
pierna derecha su hijo Gilbert Llanos Romero.Peralta Calderón fue trasladado de
inmediato a Quevedo,mientras que el herido fue intervenido durante siete horasen
la clínica Alcívar, donde le reconstruyeron una arteria.Entretanto, el ministro del
Interior, José Serrano, señalóque las investigaciones de la Policía Nacional y la
Fiscalíade la Nación determinarán a los autores de las amenazasa familiares de las
víctimas y a la fiscal que indaga lamasacre de Quinsaloma.
Serrano indicó que se analizan medidas para precautelar laseguridad de quienes
llevan adelante las investigaciones,“porque este y otros casos espeluznantes del
2011, como el asesinato del empresario Francisco Espinosa, noquedarán en la
impunidad”.Galo Lara acusa al Gobierno “No me parece hacer públicos mis
asuntosprivados, sin embargo no tengo problemasen reconocer que ella es la
madre demis dos hijos, concebidos fuera dematrimonio.
Confío en su inocencia y notengo la intención de utilizar mi curulde asambleísta en
asuntos privados”,aseguró el asambleísta en una ruedade prensa.Lara, quien se

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salvara elpasado 8 de diciembrede que se le levante su inmunidad, aseguró todo es
un ardid del Gobierno para“tratar de acallar mis denuncias”.Sin embargo, el
asambleísta ha restringido al mínimo suscontactos con la prensa en este sentido,
dejando demasiadasinterrogantes en el aire y sin dar visos de responderlas.
Porejemplo: ¿Por qué Carolina Llanos rompió su chip a la hora desu aprehensión?
¿Por qué no quiso identificarse a la hora de sudetención? ¿Por qué sus familiares
insistían en citar a Galo Laracomo su “esposo” cada vez que la justicia la ha
solicitado?La verdad es que hay muchas preguntas qué responder yque sólo hay un
hecho cierto, la muerte de 3 personas de lamanera más cruel y despiadada. Algo
que la justicia tendráque esclarecer, a pesarde los múltiplesimpedimentosque
aparezcanen el camino.
CASO LA MASACRE DE QUINSALOMA: Lara reconoce relación con acusada de
triple asesinato
El asambleísta de Sociedad Patriótica confesó ayer que procreó mellizos con
Geomar Carolina Llanos Romero, supuesta autora intelectual de la matanza de una
familia de tres miembros en Los Ríos
Galo Lara no niega que Geomar Carolina Llanos Romero, supuesta autora
intelectual del crimen, tenga un celular del legislador. Foto: Alejandro Reinoso | El
Telégrafo
Galo Lara no niega que Geomar Carolina Llanos Romero, supuesta autora
intelectual del crimen, tenga un celular del legislador. Foto: Alejandro Reinoso | El
Telégrafo
El asambleísta de Sociedad Patriótica Galo Lara reconoció que mantiene una
relación fuera del matrimonio con Geomar Llanos Romero, acusada de ser la
autora intelectual de un triple crimen.
Durante su intervención ante la prensa, Lara no respondió las preguntas y exhibió
una foto en la que se veían los rostros del secretario de Comunicación, Fernando
Alvarado, y su esposa, que, según él, se encontraban en un vehículo oficial. El
legislador no mostró el resto de la imagen y amenazó con revelar esa “prueba”,
según él, si lo siguen presionando.
“Tengo dos hijos gemelos de cinco meses con la señora Carolina Llanos, a quien la
implican como autora intelectual de un crimen que no cometió, y en el que buscan
involucrarme. Tener un teléfono a mi nombre y ser la madre de dos hijos míos es
su delito, lo cual rechazo ya que esto no me hace ni cómplice ni a ella autora
intelectual de un crimen que no cometió”, señaló.
Lara alegó que por orden del Ministerio del Interior y la Presidencia de la
República, la fiscal de Ventanas usa la declaración de José Manuel Véliz Sánchez,

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obtenida a punta de golpes, con la oferta de entregarle 20.000 dólares para que
acuse a la madre de sus hijos.
Entre las supuestas pruebas presentadas por Lara está un correo electrónico entre
Vinicio Alvarado y “una de las unidades de espionaje y persecución clandestina
manejadas desde la Presidencia, en el cual se anticipa como están desfigurando y
dirigiendo sus investigaciones para involucrarme hasta con tráfico de drogas”.
Dice ser perseguido
“Yo lo que les puedo decir es que el Gobierno ha fraguado esto para tratar de
callarme. En el lodo quieres pelear Correa; en el lodo te enfrentaré”, señaló.
Lara mencionó que, entre los actos de supuestas irregularidades denunciadas por
él, está que el 24 de agosto de 2011, el Consejo de Participación Ciudadana y
Control Social detectó indicios de responsabilidad penal y administrativa en contra
del ex gerente de Seguros Sucre, Oscar Herrera, y Gastón Menéndez, de Slip Trade
Report, por el delito de peculado.
La denuncia fue notificada recientemente a la Fiscalía y otras autoridades, pero no
se le ha informado de esta novedad a él como denunciante y parte actora, indicó.
“Con todo esto queda demostrado que buscan proteger a Herrera y Menéndez a
cualquier precio, incluido el pasar por alto las recomendaciones de sus mismos
organismos de control que me están dando la razón, más aún si el que lo denuncia
es Galo Lara, pese a que estos hombres se llevaron la plata del pueblo ecuatoriano
a las Bahamas”, señaló.
Humberto Llanos Avendaño y su familia fueron asesinados en agosto de 2011 en la
finca María José, recinto Balcerío, cantón Quinsaloma, provincia de Los Ríos. Los
cuerpos fueron arrojados al río Umbe y la casa de la familia fue quemada.
Durante el interrogatorio, José Manuel Véliz Sánchez confesó que actuó bajo las
órdenes de Geomar Carolina Llanos Romero, supuesta autora intelectual del
homicidio.