2. Con 150 metros de profundidad
aproximadamente, el Shiriculapo
es uno de los mayores atractivos
turísticos con que cuenta el cantón
Paltas, fundado en 1824 y por
tanto uno de los más antiguos del
país.
3. En el cantón Paltas consideran
al Shiriculapo uno de los
iconos de mayor relevancia
que poseen. Shiriculapo es una
palabra quichua cuyo
significado es “balcón frío”,
pero otros asocian a este
término con “balcón del rey”.
4. Un oriundo de Catacocha, dice que hablar de
Shiriculapo es hablar de la tierra, de las
costumbres, lugares turísticos, pero también
de leyendas y misterios que ésta patria chica
encierra. Son leyendas que parecen de
fantasía, pero que han sido heredadas
generación tras generación, ahora parte de la
mitología que guarda esta peña.
5. Son muchas las historias que se
cuentan del Shiriculapo y de las
personas que se han quitado la vida
al lanzarse al vacío desde este
lugar, por múltiples motivos.
6. Muchas personas en estado etílico
eran atraídos por el Shiriculapo.
Este, con su encanto, los hacía
alucinar mujeres muy hermosas
que, con su espectacular figura,
lograban que la persona se
acerque.
7. Otras leyendas dicen que muchas almas románticas, en vuelo eterno, se
arrojaron al vacío para buscar la eternidad.
Cuando estaban ya en el punto de la pendiente, este espejismo desaparecía y
caían sin tener tiempo de reaccionar, por eso, solo el Cristo que se encuentra
en la cúspide del Shiriculapo será quien abrace a estas almas y las lleve a la
eternidad.
8. Además comenta que algunos fallaron en su intento de morir, se salvaron
para después contar la historia. La económica, corazones rotos,
perturbación y el alcohol llevaron a un sin número personas a entregar su
vida en el Shiriculapo.
9. Se dice que el primero en
lanzarse fue un señor
Herráez, unos cazadores
encontraron sus pertenencias
y rastros. Desde entonces
cuando alguien desaparece en
Catacocha, lo primero que se
dice es que sea buscado en el
Shiriculapo.
10. El Shiriculapo encierra la leyenda del
Chiro o Shiro, que se presume fue un ave
mítica que dejaba huellas hacia atrás, para
engañar.
Se dice también que es en la roca donde
habita el Chiro o Shiro y una pareja de
shiros pequeños; quizá de este nombre se
derivó el de un ave real, la chiroca, la cual
“habla lo que se le enseña”.Según ésta
creencia, los suicidas quisieron emular al
Chiro y hacerse aves para lanzarse en
vuelo.
11. Estas cosas están más
arraigadas en generaciones
pasadas, las personas de mayor
edad aún recuerdan claramente
todo lo que rodeaba al
Shiriculapo y se encargan de
contarlas a sus hijos o nietos