El documento describe el desarrollo neuroevolutivo en los primeros 6 años de vida. Durante este periodo, el cerebro experimenta un gran crecimiento y desarrollo a través de la interacción entre la genética y las experiencias ambientales, lo que permite el aprendizaje de habilidades sociales, emocionales, cognitivas, sensoperceptivas y motoras fundamentales. La plasticidad cerebral facilita la regeneración de células nerviosas y la creación de nuevas conexiones neuronales que favorecen la adaptación al ambiente y el aprendizaje.