El documento explica que desde abril de 2013 es obligatorio tener un certificado de eficiencia energética para vender o alquilar viviendas o locales, salvo excepciones. Este certificado clasifica las propiedades de la A a la G según su eficiencia y debe incluirse en los anuncios. A partir de junio la norma es de obligado cumplimiento y no cumplirla puede acarrear sanciones de hasta 600.000 euros.