El documento describe el plan misionero de Dios para sus hijos a través de la historia de Abraham. Explica que Dios llamó a Abraham a dejar su pasado y ser una bendición para todas las naciones, estableciendo así el primer modelo de misionero. También señala que Abraham enseñó a su familia a "guardar el camino de Jehová" y vivió su fe a través de actos como su obediencia al sacrificar a su hijo Isaac, sirviendo así como un ejemplo de lo que significa ser un misionero de fe.