El documento habla sobre la estructura organizativa de las instituciones públicas. Recomienda limitar el número de organismos a lo más pequeño posible para evitar la confusión. Además, sugiere definir claramente las funciones de cada área para distribuir eficazmente el trabajo entre los funcionarios. Finalmente, explica que las funciones sustantivas atienden directamente a los ciudadanos, mientras que las funciones auxiliares apoyan a los organismos públicos de manera indirecta.