La monarquía romana duró desde la fundación de Roma en 753 a.C. hasta 509 a.C., cuando el último rey etrusco, Tarquino el Soberbio, fue depuesto. Durante este periodo, Roma estuvo gobernada por siete reyes y recibió influencias culturales de los etruscos y latinos. La monarquía dio paso a la República romana después de que el pueblo se rebelara contra el último monarca.