La fundación de Roma estuvo influenciada por tres grupos: los etruscos, que establecieron una colonia comercial en el río Tiber; los latinos y sabinos de las aldeas vecinas, que gradualmente se unieron a la colonia etrusca; y un grupo de jóvenes de la ciudad de Alba Longa, incluidos Rómulo y Remo, que fundaron la ciudad de Roma a unos 12 km del Tiber. Con el tiempo, la unión entre estos grupos hizo crecer a Roma.