Este documento presenta una clasificación de los trastornos mentales según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM IV), dividiéndolos en las siguientes categorías principales: 1) trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia, 2) delirium, demencia y otros trastornos cognoscitivos, 3) trastornos mentales debidos a enfermedad médica, 4) trastornos relacionados con sustancias, 5) esquizofrenia y otros tra
1. CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS MSM IV
Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia
Bajo este epígrafe se hallan todos los trastornos característicos de la infancia y la primera juventud. La mayoría
guardan relación con trastornos que acaecen en la edad adulta. Entre otros se encuentran el retraso mental,
trastornos del aprendizaje, trastornos del desarrollo, trastornos de la comunicación, trastornos por déficit de atención
y comportamiento perturbador, trastornos alimentarios, trastornos de la eliminación, trastornos de tics, problemas de
conducta y de relación, trastornos del estado de ánimo, trastornos que cursan con ansiedad y otros trastornos.
Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognoscitivos
Esta sección incluye el delirium, las demencias, los trastornos amnésicos y los trastornos cognoscitivos no
especificados. La alteración predominante es un déficit clínicamente significativo de las funciones cognoscitivas o la
memoria que representa un cambio del nivel previo de actividad. En general los problemas presentados en este
apartado pueden precisar tratamiento médico y farmacológico.
Trastornos mentales debidos a enfermedad médica
El trastorno mental debido a enfermedad médica se caracteriza por la presencia de síntomas mentales que se
consideran una consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica. En general los problemas presentados en
este apartado pueden precisar tratamiento médico y farmacológico.
Trastornos relacionados con sustancias
Los trastornos relacionados con sustancias incluyen los trastornos relacionados con la ingestión de una droga de
abuso (incluyendo el alcohol y el tabaco), los efectos secundarios de un medicamento y la exposición a tóxicos.
Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos
Todos los trastornos incluidos en esta sección tienen síntomas psicóticos como característica definitoria aceptada. La
definición más restrictiva del término psicótico se refiere a las ideas delirantes y a las alucinaciones manifiestas,
debiendo presentarse estas últimas en ausencia de conciencia de su naturaleza patológica. Una definición algo
menos restrictiva también incluiría las alucinaciones manifiestas que son reconocidas como experiencias
alucinatorias por el sujeto. Aún más amplia es la definición que incluye otros síntomas positivos de la esquizofrenia
(p. ej., lenguaje desorganizado, comportamiento gravemente desorganizado o catatónico). El tratamiento de estos
trastornos es básicamente de tipo farmacológico. De todas formas el psicólogo puede realizar un trabajo importante:
entrenamiento en habilidades sociales, adhesión al tratamiento psicofarmacológico, manejo de los síntomas positivos
de la esquizofrenia (y las crisis), apoyo psicológico, integración social y terapia familiar.
Trastornos del estado de ánimo
La sección de los trastornos del estado de ánimo incluye los trastornos que tienen como característica principal una
alteración del humor. En el se incluyen los trastornos depresivos, los trastornos maniacos/hipomaniacos (estado de
ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable) y el trastorno bipolar (una combinación
característica de ambos).
Trastornos de ansiedad
En este epígrafe destacan los siguientes trastornos de ansiedad: trastornos de angustia sin agorafobia, trastorno de
angustia con agorafobia, agorafobia sin historia de trastorno de angustia, fobia específica, fobia social, trastorno
obsesivo-compulsivo, trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo, trastorno de ansiedad
generalizada, trastorno de ansiedad debido a en-fermedad médica, trastorno de ansiedad inducido por sustancias y
trastorno de ansiedad no espe-cificado.
Trastornos somatoformos
La característica común de los trastornos somatomorfos es la presencia de síntomas físicos que sugieren una
enfermedad médica (de ahí el término somatomorfo) y que no pueden explicarse completamente por la presencia de
una enfermedad, por los efectos directos de una sustancia o por otro trastorno mental (p. ej., trastorno de angustia).
2. Trastornos facticios
Los trastornos facticios se caracterizan por síntomas físicos o psicológicos fingidos o producidos intencionadamente,
con el fin de asumir el papel de enfermo.
Trastornos disociativos
La característica esencial de los trastornos disociativos consiste en una alteración de las funciones integradoras de la
conciencia, la identidad, la memoria y la percepción del entorno. Esta alteración puede ser repentina o gradual,
transitoria o crónica.
Trastornos sexuales y de la identidad sexual
En esta sección se encuentran las disfunciones sexuales, las parafilias y los trastornos de la identidad sexual.
Trastornos de la conducta alimentaria
Los trastornos alimentarios se caracterizan por alteraciones graves de la conducta alimentaria. En este epígrafe se
incluyen dos trastornos específicos: la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa.
Trastornos del sueño
Aquí se encuentran todos los trastornos del sueño. El problema del insomnio es aquél por el que más se consulta al
psicólogo clínico.
Trastorno del control de los impulsos
La característica esencial de los trastornos del control de los impulsos es la dificultad para resistir un impulso, una
motivación o una tentación de llevar a cabo un acto perjudicial para la persona o para los demás. En la mayoría de
los trastornos de esta sección, el individuo percibe una sensación de tensión o activación interior antes de cometer el
acto y luego experimenta placer, gratificación o liberación en el momento de llevarlo a cabo.
Trastornos adaptativos
La característica esencial del trastorno adaptativo es el desarrollo de síntomas emocionales o comportamentales en
respuesta a un estresante psicosocial identificable.
Trastornos de la personalidad
Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que
se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de
la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto.
Otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica
No incluidos en anteriores epígrafes.