Un amplificador de audio recibe una señal pequeña de un reproductor como un MP3 o DVD y la amplifica a través de varias etapas, incluyendo una preamplificación, ecualización y amplificación, para producir una señal de audio más fuerte capaz de ser reproducida por altavoces. La señal pasa por estas etapas con la ayuda de una fuente de poder simétrica que proporciona diferentes voltajes necesarios.