El documento describe cómo la urbanización global continuará aumentando, con dos tercios de la población mundial viviendo en áreas urbanas para 2050. Reflexionar sobre el futuro de las ciudades es esencial para garantizar una mejor calidad de vida a medida que crece la población urbana. Las ciudades del futuro serán más inteligentes y aprovecharán las nuevas tecnologías para abordar problemas críticos como la salud, el transporte y la gobernanza.