Los mosaicos de Justiniano y Teodora, ubicados en la Iglesia de San Vital en Rávena, Italia, datan del siglo VI d.C. y representan la inauguración de la iglesia por el emperador Justiniano y su esposa Teodora, aunque ellos nunca estuvieron presentes. Los mosaicos siguen el estilo bizantino con figuras planas y rígidas que demuestran el poder imperial y religioso de Justiniano y Teodora.