2. ¿Qué sucede cuando mandamos
apoyándonos en el temor o en el
miedo?
1. Educamos hijos inseguros.
2. Rebeldes, agresivos.
3. Sin personalidad
4. Autoridad: debe
Influenciables.
asentarse
en la JUSTICIA
3. ¿Sabes ejercer
la autoridad?
Que sean responsables para estudiar antes
que jugar.
Que sean fuertes para pasar por encima
de los pequeños sacrificios.
META: pones su amor propio al lado del
bien y conseguir que obedezcan en un
clima de libertad.
4. desobedecen los
hijos?
Según van creciendo los hijos
desobedecen, no por el fastidio que les
da lo que se les manda, sino como una
manera de protestar contra la idea de
“subordinación” contenida de manera
implícita en la noción de obediencia.
5. La difícil tarea de
ejercer la autoridad
Es tarea esencial de los padres.
Enseñar a obedecer se aprende cuando
alguien manda.
Pero hay que aprender a “mandar bien”.
Hábitos positivos: Marcar límites, no
dejar pasar lo importante, no
sobreproteger...
Hábitos negativos: Permisividad y
autoritarismo
6. protección
Se da cuando no aceptamos que los hijos han
crecido física y psíquicamente.
Cuando deseamos prolongar la infancia lo
más posible.
Cuando tememos romper la relación de
dependencia con ellos.
Por todo ello: no confiamos en ellos,
decidimos en su lugar y resolvemos sus
problemas.
7. ¿Queremos un futuro
adolescente rebelde?
La rebeldía crece si los hijos
encuentran en sus padres y
profesores actitudes:
1. Proteccionistas
2. Autoritarias
3. Abandonistas
8. AUTORITARISMO
MALO
Diferencia entre autoridad y
autoritarismo.
Autoritarismo es ejercer el poder como
expresión del privilegio de ser padres o
adultos. Si va acompañada de
humillaciones, genera
agresividad, sentimiento de frustración que
marca muchas vidas, dejando resentimientos
9. La autoridad es un
arma
imprescindible
para llevar los
hijos a buen
puerto.
13. ¿Qué pasa en casa? (1)
Vivimos mandando no toques, haz
esto, deja eso, termina
aquello, come, lleva, trae, estudia...
Los chicos se cansan y se alejan. No les
dejamos tiempo para sus aficiones y
descubrimientos.
Prefieren estar con los amigos, fuera de casa
14. ¿Qué pasa en casa? (2)
Mandamos “porque lo digo yo!”
Este argumento funciona con niños
pequeños, pero cuando se acercan a la
adolescencia, requieren explicaciones.
Es conveniente dar razones de por qué se
les pide o dice algo.
Que vean que tratamos de ser justos y
no se les manda por capricho
15. ¿Qué pasa en casa?
(3)
Mandamos sin especificar a quien:
Necesito que pongan la mesa
¿Quien puede traer los cubiertos?
¿Dónde están los cuchillos?
Nadie se siente aludido
Los otros están mas obligados que él.
16. ¿Qué pasa en casa?
(4)
Mandamos imposibles:
Tienes media hora para ordenar tu cuarto.
Te doy 10 minutos para ir a comprar el pan.
¿ Acaso un niño de 10 años puede ser
Superman?
17. ¿Qué pasa en la
casa? (5)
Mandamos quejándonos:
Si no me obedeces, me dará un ataque al corazón.
Esto genera agresividad y deseos de llevar la
contraria para ver si la amenaza se realiza.
18. ¿Qué pasa en casa
(6)
Mandamos amenazando:
Si no haces lo que te digo, ya verás lo que te
pasa.
O cuando venga tu padre, ya vas a ver...
Como usualmente no pasa nada, el chico hace
lo que le da la gana.
19. Importancia de las
NORMAS
Las normas en el hogar deben ser:
POCAS, CLARAS y BIEN ENTENDIDAS
por el hijo.
Necesita saber lo que debe y no debe
hacer.
La disciplina no se opone a las buenas
maneras ni a la tranquilidad.
20. PARA ACTUAR:
Estar atentos a las buenas conductas
de los hijos para reforzarlas y
alabarlas.
Proponernos encontrar cada día algo
bueno para felicitarlos.
No hacer tanto hincapié en las
travesuras.
Muchos “si” y pocos “no”
21. regañar?
Escoger el momento adecuado.
Buscar unas circunstancias que no humillen.
Procurar hablar a solas y estando de buen
humor.
Ponerse en su lugar.
Dejarles una salida airosa.
Saber intercalar palabras de afecto
22. Criterios para el correcto
uso de la Autoridad
El mandar es un pedir con cariño, con
justicia.
Con intención de guiar en el camino
del crecimiento personal.
Cuando se pide desde un prestigio
bien adquirido y respetado.
23. Recuerda
Mandar es fácil.
Conseguir ser obedecido, ya
no tanto.
Que los hijos lo hagan sin
necesidad de gritos y miles
de prohibiciones, TODO
UN RETO!