El documento describe cómo la sociedad de consumo actual promueve la obsolescencia programada y el consumismo constante. La globalización y la mala información han creado una cultura donde las personas compran productos que solo satisfacen por unos minutos en lugar de enfocarse en comprar solo lo necesario. Las empresas diseñan productos para que se desgasten rápido y obliguen a los consumidores a reemplazarlos constantemente, priorizando las ventas sobre la durabilidad.