El documento presenta la tesis de que nadie es justo por voluntad propia sino por falta de poder para cometer injusticias. Se usa el ejemplo de Giges, un pastor que encontró un anillo mágico que lo hacía invisible y así pudo matar al rey y apoderarse del reino. El autor argumenta que si dos personas, una justa y otra injusta, tuvieran tales anillos, actuarían igual dejando de lado la justicia para buscar ventajas personales.