La policía desplegó un despliegue excesivo para controlar una manifestación en Madrid el 25 de septiembre de 2012, causando situaciones de tensión con carreras, golpes y pelotas de goma. La actuación policial en la estación de Atocha fue particularmente irresponsable e ilegal, agrediendo a viajeros, manifestantes y trabajadores en los andenes. Los sindicatos ferroviarios exigirán responsabilidades a Renfe y la policía por poner en peligro la seguridad de los usuarios y permitir que la policía antidisturbios