El documento argumenta que las artes mejoran las habilidades comunicativas de los niños y reducen los conflictos futuros. Un experto español explica que las artes son lenguajes igual que el texto escrito, y que enseñar diferentes lenguajes permite a los niños expresarse y dialogar en lugar de pelearse. También señala que los estudiantes que aprenden música desde pequeños tienen mejores resultados académicos. Finlandia es citado como un país avanzado en educación artística para niños, incluyendo escuelas específicas
Con las artes los niños también aprenden convivencia
1. Con las artes los niños también aprenden
convivencia
Bogotá D. C., may. 27 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Las artes también son
lenguajes. Por ello, recibir formación artística a temprana edad mejora las
habilidades comunicativas y reduce las posibilidades de futuros conflictos.
Así lo explica el español Jorge Raedo, pionero de la enseñanza de arquitectura
para niños, que se encuentra en el país como parte del programa de Residencias
Artísticas de la UN.
“Para mí las artes son lenguajes, igual que los textos escritos. Se tiene que
enseñar lenguajes para que los niños se expresen. Si la gente se expresa, los
otros escuchan y hay un diálogo, no nos peleamos”, asegura Raedo.
Además, el experto señala que la educación artística hace que los estudiantes se
destaquen en las demás áreas del conocimiento. “Está comprobado que los
alumnos que estudian música desde pequeños tienen mejor resultado en todas las
materias”.
El reto está en hacer extensiva la experiencia con la música a las otras artes: “En
casi todos los países del mundo hay escuelas de música para niños donde
aprenden con los grandes compositores. ¿Por qué no hay escuelas de pintura,
arquitectura, teatro, fotografía, etc.?”.
Finlandia, en donde Raedo está radicado, es uno de los países más avanzados en
el tema. Por ejemplo, allá hay escuelas tan específicas como para niños
arquitectos.
2. “Hay escuelas de arquitectura y es un país de cinco millones de habitantes. Los
niños están sentados y construyen maquetas, estudian escalas y proporciones”,
explica.
Pero este no es el enfoque que utiliza el experto: “Mi punto de vista de la
arquitectura es siempre el movimiento del cuerpo. La ciudad es consecuencia de
nuestros movimientos, de lo que pasa entre nosotros”.
Y En este sentido, una forma para que los niños aprendan arquitectura es a través
del baile y el teatro. En Finlandia, Raedo va a los colegios y estimula a los
estudiantes para montar óperas sobre las ciudades en un plazo de ocho meses.
Raedo fue el invitado internacional del primer “Encuentro de arquitectura para
niños”, organizado por el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la UN.
Como parte de este encuentro, el español realizó talleres con niños que se
encuentran bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y
del Colegio IPAC, con el fin de mostrar a los asistentes sus métodos de trabajo.
Al respecto, reflexionó: “En este taller, que duró una hora, los niños lo han pasado
muy bien, pero la pregunta es: ¿qué han aprendido?”.
Y concluye: “Algo quedará, pero el taller tendría que hacerse cada semana
siguiendo un programa diseñado por profesionales, uniendo artistas y profesores
de colegio”.
(Por:Fin/AF/sup/csf/fgd)