El documento define la salud mental como un estado de bienestar en el que el individuo es consciente de sus capacidades y puede afrontar las tensiones de la vida cotidiana de forma productiva. También se refiere a la salud mental como el máximo bienestar posible que resulta de la interacción entre el sujeto y su entorno, así como la capacidad de las personas para interactuar entre sí y con el medio ambiente para promover su bienestar subjetivo y desarrollo óptimo.