Choose Feminism, ¿qué relación hay entre feminismo y algoritmos?Daniel Granatta
¿Qué relación hay entre feminismo y algoritmos?
En un mundo que crece de forma exponencial y en el que vamos a convivir con las máquinas, es necesario que quienes diseñen cómo interactuamos con las mismas sean sensibles a la diversidad y a otras visiones del mundo.
Choose Feminism, ¿qué relación hay entre feminismo y algoritmos?Daniel Granatta
¿Qué relación hay entre feminismo y algoritmos?
En un mundo que crece de forma exponencial y en el que vamos a convivir con las máquinas, es necesario que quienes diseñen cómo interactuamos con las mismas sean sensibles a la diversidad y a otras visiones del mundo.
El día a día de las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) sigue
sometido, ya desde la infancia, al rechazo, a los chistes y a las atribuciones vejatorias.
Este trato hostil, además, hace que las personas LGTB se sientan marginadas y las lleva a
una segregación involuntaria que tiene consecuencias todavía poco valoradas y, sobre
todo, menospreciadas socialmente. Debido a ello, las familias de gays y lesbianas
reclamamos a las instituciones que velen por una educación que considere la
existencia de la diversidad afectivo-sexual.
Conocer estas claves puede darnos una base en las prácticas de cuidado a nivel personal y/o profesional, en las que nos protegemos, convivimos y nos acompañamos en el camino de la vida, mientras potenciamos la autonomía y la libertad propias y ajenas.
Se trata del sexo como forma de esconder. El sexo como forma de evitar, de huir del contacto, de esquivar el conflicto, de no decir lo que hay que decir, de no mostrarse, de no dejarse conocer.
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El día a día de las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB) sigue
sometido, ya desde la infancia, al rechazo, a los chistes y a las atribuciones vejatorias.
Este trato hostil, además, hace que las personas LGTB se sientan marginadas y las lleva a
una segregación involuntaria que tiene consecuencias todavía poco valoradas y, sobre
todo, menospreciadas socialmente. Debido a ello, las familias de gays y lesbianas
reclamamos a las instituciones que velen por una educación que considere la
existencia de la diversidad afectivo-sexual.
Conocer estas claves puede darnos una base en las prácticas de cuidado a nivel personal y/o profesional, en las que nos protegemos, convivimos y nos acompañamos en el camino de la vida, mientras potenciamos la autonomía y la libertad propias y ajenas.
Se trata del sexo como forma de esconder. El sexo como forma de evitar, de huir del contacto, de esquivar el conflicto, de no decir lo que hay que decir, de no mostrarse, de no dejarse conocer.
Pero no somos tan inconscientes como nos gusta parecer. Sabemos cuando estamos bloqueados/as e incluso cómo escondemos estos bloqueos. Lo que sucede es que no hay quien llegue milagrosamente a despertar a la bella durmiente con un beso que extraiga las emociones bloqueadas, sentidas como vergonzosas, intolerables, sucias, y al no encararlas se aferran cada vez más a una coraza crecientemente rígida y espinosa.
¿Y si hubiera decidido otra cosa? Es la pregunta que muchas veces nos hacemos cuando recordamos ese momento en el que el destino tomó un rumbo determinado. Nunca lo sabremos. Y como no lo sabremos, más vale darle al camino ya tomado el valor de realidad y decorarlo con esmero en el aquí y ahora, poniéndole toda la energía a lo que es y no a lo que hubiera podido ser.
No hay dos pacientes iguales. Y por eso mismo, tampoco hay dos sesiones de terapia idénticas. La sistemática sirve para guiarnos, para prevenirnos de la dispersión cuando estamos inmersos en el mundo del inconsciente, de lo no verbal, de lo corporal, de la relación entre dos personas que se encuentran con un objetivo determinado. Pero no se trata de un acto mecánico en el que dos máquinas se conectan para decir lo que hay que hacer y conseguir. La cosa es más compleja y también más interesante para las dos personas.
No se trata de una absurda competencia para ver si es que las mujeres son unas histéricas o los hombres unos machistas. Se trata del sufrimiento humano que no conoce razas, clases sociales, edades ni géneros.
Hay una constante relación de amor y odio con el dinero, que consigue desvelar los más hondos sentimientos ligados al desarrollo evolutivo, a la educación recibida, a la cultura, a la experiencia de vida, al carácter. Estreñido o diarreico, se puede vivir anhelando un golpe de suerte con el premio de la lotería o se puede permanecer esquivando cada oportunidad de tener algo más que lo justo.
Estamos recibiendo constantemente el mensaje de que la felicidad se encuentra en el resultado, dejando de lado la importancia del proceso. Valen más las calificaciones que el aprendizaje, el logro del objetivo que la vivencia del momento.
Desde mi punto de vista, las pseudo-comunicaciones que se establecen por medio de las redes sociales son reflejos de una distorsión en la manera de interaccionar de las sociedades actuales.
Pero resulta que la respuesta acertada suele estar justamente ahí, en esa difuminada sensación de incertidumbre, amparada por una sólida convicción de SER, en un mundo donde se puede estar presente en lo que trae cada día.
Pero haya sido voluntario o involuntario, el aborto conlleva algo que no está basado en políticas o religiones. Conlleva un duelo y este duelo es bastante particular, porque no hay algo físico para llorar.
Hoy día, la llamada terapia online es una alternativa, dentro de muchas otras, por la que optan algunas personas que, por diferentes motivos, no tienen facilidad para acudir directamente a la consulta de un psicoterapeuta.
La disfunción sexual aporta una excelente oportunidad para entender qué es lo que nos ha llevado hasta la dificultad de vivir relaciones sexuales plenas y satisfactorias y qué rasgos de carácter están influyendo para que esta situación se presente aquí y ahora.
1.-APLICACIÓN DEL TIMEO DE PLATON (LOS CUATRO ELEMENTOSDE COMPOSICIONDEL CUERPO Y LAS SIETE PRIMERAS PARTES DEL ALMA)
2.-EL ELEMENTO TIERRA-LAS SIETE BANDAS O LAS ETAPAS DEL ALMA.LOS ESPIRITISTAS Y LA REENCARNACION
3.-EL ELEMENTO AGUA-LA VIDA INTERNA Y EL COLOR (LOS OASIS INTERIORES)
4.-EL ELEMENTO AIRE-EL CIELO ,LOS ANGELES Y ARCANGELES
5.-EL ELEMENTO FUEGO-LOS DEMIURGOS
La Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos y el Espacio de Psicología de Tres Cantos colaboran en este proyecto para familias resilientes, aquellas que están abiertas a aprender y a mejorar. Este curso vamos a trabajar sobre las interacciones humanas. Porque comunicarnos bien nos ayuda a comprendernos, a querernos y a relacionarnos mejor, pero la comunicación no es siempre una tarea fácil.
La naturaleza nos ha dotado del más complejo sistema de comunicación, es verbal y no verbal, implícita y explícita, analógica y digital, escrita y oral... Nos podemos comunicar a través de diferentes canales, en diferentes idiomas, incluso nos comunicamos con otras especies, pero paradójicamente, en múltiples ocasiones tenemos verdaderas dificultades para comunicarnos con quienes tenemos más cerca, con nuestros hijos, con nuestra pareja, en definitiva, con nuestra familia.
Durante este curso, Sara Mallo, de Espacio Psicología Tres Cantos, en el seminario de familia profundizará en la familia reconstituida y también dedicará una sesión a los abuelos.
1. Publicado en: http://mariaclararuiz.com
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Entre Mujeres – Condenamos la Violencia de Género
pero… ¿Qué estamos haciendo para prevenirla?
Me despierto una mañana cualquiera. Llegan a mí multitud de ideas, planes para el día, deseos.
Una gran parte de mis pensamientos consiste en cómo hacer mejor mi trabajo, en la investigación
que me tiene apasionada, en los libros que quiero leer.
Mientras preparo un desayuno para dos, él hace la colada y juntos pensamos en la compra
para la semana. Hablamos de los viajes que nos gustaría hacer, del próximo día libre que
compartiremos, del encuentro que tengo con mi amiga para disfrutar de una tarde de sol en
una terraza y conversar.
Seguramente, si yo hubiera nacido hace más de 100 años, a mi edad actual mis pensamientos
serían muy diferentes. Y no porque no hubiera tenido intereses o sueños, seguro que los
tendría, sino porque, al igual que una gran cantidad de mujeres, no tendría las facilidades de
las que gozo hoy para crecer personal y profesionalmente.
Son muchas las mujeres que han luchado sin descanso por los derechos de todas, de las amas
de casa, de las intelectuales, de las niñas, de las madres, de las abuelas. Han reivindicado la
identidad femenina, la importancia de una sexualidad placentera más allá de su función
reproductiva, la autonomía económica. Es decir, han trabajado para posicionar a la mujer
nada más y nada menos que en el lugar que le corresponde.
Sí, mucho se ha avanzado. Incluso hay mujeres que ni se imaginan, hoy día, en una situación
de desigualdad en su vida personal. También hay cada vez más hombres dispuestos a
evolucionar, apoyando y creando en sus espacios privados relaciones recíprocas e
igualitarias. Pero también nos seguimos sorprendiendo cuando vemos las noticias y aparece
un cadáver más, víctima de la violencia machista. Sólo en España, 59 mujeres asesinadas en el
2014 y eso sin contabilizar la violencia psicológica, de la que aún se habla muy poco.
2. Publicado en: http://mariaclararuiz.com
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Condenamos la Violencia de Género pero… ¿Qué estamos haciendo para prevenirla?
Sí, se ha avanzado pero no todo está resuelto. Y somos precisamente nosotras, las mujeres,
quienes tenemos la primera voz en este asunto. Somos nosotras también quienes podemos ir
transformando las condiciones y todo empieza por la actitud. Porque muchas veces, sin
darnos cuenta, actualizamos ese pensamiento que tanto daño nos ha causado en el
transcurso de los tiempos.
¿Cómo lo hacemos? Estos son algunos ejemplos:
* Cuando transmitimos a niños y a niñas valores condicionados por el género. Se trata de
mensajes como que las niñas son tiernas, hogareñas o creativas, mientras que los niños son
guerreros, deportistas y aventureros.
* Cuando decimos a la niña que se levante a lavar el plato después de cenar, mientras
recogemos el del niño para que le rindan los deberes.
* Cuando ponemos en duda el honor de la mujer que se queda embarazada sin planearlo,
mientras celebramos la virilidad del que va a perpetuar el apellido.
* Cuando aseguramos que la violencia machista no existe porque también hay mujeres que
maltratan a los hombres. Sí, por supuesto que las hay, y se trata de actos violentos
igualmente lamentables y de ninguna manera justificables. Pero ni el fundamento es el
mismo, ni la cantidad de casos se parecen en lo más mínimo.
* Cuando callamos ante el hecho de que, en el mundo empresarial, la retribución económica
suele ser menor para las mujeres que para los hombres.
* Cuando aconsejamos a la amiga despechada que se vaya a la peluquería, haga dieta y se
compre una prenda de lencería para recuperar al hombre que nunca la trató bien.
* Cuando, en una entrevista de trabajo, actuamos como si una minifalda y unas buenas
piernas valieran más que años de estudio y de experiencia profesional.
* Cuando reforzamos en otras mujeres actitudes de dependencia, infantilismo, fragilidad o
sumisión, con tal de huir de la vivencia de la soledad o de las habladurías.
* Cuando nos llenamos la boca diciendo que si una mujer no es madre, no es una mujer
completa ni puede comprender la maternidad o la crianza.
* Cuando, ante un conflicto de pareja o una separación inminente, sea cual sea el motivo,
resulta siendo la mujer la responsable por haber hecho o dejado de hacer algo que ha
producido la ruptura.
* Cuando animamos a la adolescente a que permanezca con un novio celoso y posesivo, por
la falsa idea de que los celos están directamente relacionados con el amor.
3. Publicado en: http://mariaclararuiz.com
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* Cuando avalamos, con nuestra sonrisa permisiva, bromas denigrantes hacia la mujer
basadas en prejuicios sobre su forma de conducir, sus características sexuales o su nivel de
inteligencia, entre muchos otros tópicos.
* Cuando le hacemos la fiesta al hijo, al hermano o al compañero porque “nos colabora” en la
casa, en vez de asumir una dinámica de tareas compartidas, con la participación de toda la
familia.
¿Algún ejemplo más? Seguro que sí. Cada quien puede seguir completando esta lista
inacabada. Pero sea un ejemplo o cien de ellos, necesitamos comprender que la violencia de
género no es sólo un problema de hombres machistas o de sociedades indiferentes, y que su
erradicación no es únicamente responsabilidad de grupos feministas o de asociaciones que
defienden los derechos humanos. La violencia de género, como todas las otras formas de
abuso moral, nos concierne a todos y a todas, en todos los ámbitos, familiar, educativo, social,
laboral, afectivo, etc.
Permitámonos participar activamente de nuestro propio destino. Atrevámonos a disfrutar
de relaciones recíprocas y equitativas con hombres conscientes y consecuentes. Sembremos
en niñas y niños dinámicas de relación saludables. Todo cambio en este sentido constituirá un
tesoro invaluable para el presente y el futuro de toda la humanidad.
María Clara Ruiz