Este documento discute la relación entre la liturgia y la piedad popular en la Iglesia Católica. Resume los puntos principales de varios documentos del Vaticano sobre este tema desde el Concilio Vaticano II. Estos documentos enfatizan que la piedad popular debe nutrirse de la liturgia y conducir al pueblo a la liturgia, pero también reconocen que la piedad popular ha sido una forma legítima de vivir la fe cristiana y un instrumento eficaz de evangelización.
Esta es una presentacion de la Liturgia de la Iglesia Catolica. La realize por motivo de mi pastoral, la cual me ayuda a catequizar a la gente en una manera sencilla de entender. Espero que les sirva en su pastoral.
Material de apoyo a la hora de exponer sobre el bautismo.
*Significado
*Efectos
*Institución
*Fórmula
*Materia
*Signos
*Sujeto
*Ministro
*Partes del rito
*Requisitos
Esta es una presentacion de la Liturgia de la Iglesia Catolica. La realize por motivo de mi pastoral, la cual me ayuda a catequizar a la gente en una manera sencilla de entender. Espero que les sirva en su pastoral.
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Juan Pablo II: ¿Cómo se debe interpretar la música litúrgica?demusli
«El criterio que debe inspirar toda composición y ejecución de cantos y de música sacra --respondió el pontífice-- es el de una belleza que invite a la oración. Cuando el canto y la música son signos de la presencia de la acción del Espíritu Santo, favorecen, en un cierto modo, la comunión con la Trinidad».
JUAN PABLO II MUSICA Y LITURGIA Congreso Internacional de Música Sacra, 1980demusli
En la actualidad es sumamente necesario que el patrimonio musical de la Iglesia sea presentado y desarrollado no sólo entre las nuevas y jóvenes Iglesias, sino también entre aquellas que durante siglos conocieron el canto gregoriano y polifónico en lengua latina, aunque ahora, introducida la costumbre de las lenguas vernáculas, procuran buscar otras formas idóneas de música en la misma liturgia.
Esta acción de gracias nos une a los ángeles para alabar a Dios por medio de la aclamación Sanctus. Terminado el canto sigue la epíclesis a través de la cual la Iglesia pide la fuerza del Espíritu Santo para que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y la Sangre del Señor. El Sanctus se dice siempre en la celebración eucarística.
LA MUSICA Y EL CANTO AL SERVICIO DEL CULTO DIVINOdemusli
Música y canto están al servicio del culto y subordinados al mismo, y por tanto, deben ser siempre decorosos- con cierta grandeza, aun en su sencillez; solemnes a veces, y majestuosos; siempre lo menos indignos que sea posible de la infinita excelencia de Dios, al cual se dirigen, y del espíritu humano que intentan expresar.
La música sagrada ha de ser contada entre las asignaturas necesarias para la debida formación de los aspirantes al sacerdocio, y, por tanto, debe ser enseñada, desde los primeros años de la carrera hasta dentro del curso teológico, durante el tiempo conveniente y en forma adecuada.
La Federación Mexicana de Pueri Cantores CONVOCA a los Directores y Representantes de Coros Infantiles y Juveniles que ejercen el Ministerio del Canto Litúrgico en las distintas Catedrales, Parroquias, Capillas o comunidades de nuestro País, así como a Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Seminaristas, Laicos y Maestros de Música a nuestra próxima:
ASAMBLEA GENERAL
Carta de Mosn. Robert Tyrala a los Pueri Cantores demusli
Mensaje de Mons. Robert Tyrala a los Pueri Cantores
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Mensaje de Mons. Robert Tyrala a los Pueri Cantores
Queridos Pueri Cantores
Dejemos atrás el XL Congreso Internacional de nuestra Federación que hemos vivido en Roma. Ha sido para nosotros un tiempo de gracias, de oración, de alegría y de esperanza.
La pasada Asamblea General de la Federación Mexicana Pueri Cantores, realizada el 1 de mayo del año en curso, habiendo concluido el periodo de 2 años para la cual fue elegida esa junta Rectora, se dio paso a las propuestas y elección de una nueva junta rectora para el periodo 1 de mayo de 2015 al 1 de Mayo de 2019, quedando constituida de la siguiente manera:
En nuestras comunidades parroquiales se canta o se recita dentro de la misa Señor, ten piedad, Cristo ten piedad, Señor ten piedad (Kyrie eleison, Christe eleison, Kyrie eleison). Pero ¿se conoce verdaderamente su sentido y lugar dentro de la celebración litúrgica? Algunos piensan que el Señor, ten piedad es un alargamiento o conclusión del acto penitencial; otros lo cambian por un canto de perdón; otros, que esta invocación es meramente penitencial, es decir, que a través de ella se pide perdón al Señor y nada más; otros simplemente lo omiten.
Con el término “ofertorio” pareciera atribuirse a los dones del pan y del vino un carácter sacrificial. Sin embargo, aquello que se ofrece en la Eucaristía no es pan y vino sino el Cuerpo y Sangre del Señor.
La eucaristía tiene a su vez un orden celebrativo que nos involucra en el misterio antes dicho. El primer momento es el de los ritos iniciales que comprende el canto de entrada, el saludo inicial, el acto penitencial, el Señor, ten piedad, el Gloria y la Oración Colecta. En este escrito nos detendremos solamente en el canto de entrada.
El canto Cordero de Dios (Agnus Dei) forma parte de la Liturgia eucarística, y se entona mientras el sacerdote hace la fracción del pan y deposita una partícula de la hostia en el cáliz. La fracción del pan se inicia tras el signo de la paz.
Uno de los cantos de la misa que mejor expresa la alegría del corazón y que favorece la participación de los fieles en la eucaristía, y cuya duración tiende a ser mayor en la eucaristía dominical y en las solemnidades, es el canto de comunión.
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
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1. 1
RELACIÓN ENTRE LA LITURGIA Y LA PIEDAD POPULAR
INTRODUCCIÓN
Un encuentro de agentes de pastoral que están al servicio de la música litúrgica es una
gracia de Dios que siempre se debe aprovechar, por el cúmulo de oportunidades que se
abren para el conocimiento y para las actividades que deben estar marcadas con
expresiones nuevas de vida.
En esta ponencia se presentan los aspectos fundamentales sobre el tema de estudio del
XXXIII Congreso nacional de música litúrgica: La piedad popular y su relación con la
liturgia; en la cual también se puede distinguir su relación con el canto litúrgico, en este
canto que se puede denominar: canto para los ejercicios de piedad y práctica de devoción.
El tema de la Piedad Popular (PP) es un gran campo de investigación, que, sobre todo
después del Concilio Vaticano II y gracias especialmente al magisterio pontificio del Beato
Juan Pablo II, ha tenido gran injerencia e importancia en la Iglesia. También es una praxis
pastoral que está presente en la realidad, la cual tenemos que ver, asumir, clarificar y
encauzar, para que se convierta en lo que verdaderamente espera la Iglesia de esta
devoción y ejercicios: que manifiesten una forma concreta que parte del Evangelio y nos
conduce al Evangelio, que parte de la liturgia y nos lleva a la liturgia y que, hoy por hoy,
sobre todo después de la V Conferencia general del Episcopado Latinoamericano, que
entregó a la Iglesia el Documento de Aparecida (2007), es un instrumento privilegiado de
Evangelización, pues ésta es un instrumento en manos de la Providencia, una forma de
encuentro con Jesucristo, para ser discípulos misioneros. Por ello es necesario promoverla
y protegerla (DA, 258), pues con ella tenemos un imprescindible punto de partida para
conseguir que la fe del pueblo madure y se haga más fecunda (cf DA 262). Pues esta
mística popular, o espiritualidad popular como también la llama el documento, pueden ser
una manera legítima de vivir la fe cristiana (cf DA 263-264).
La PP es una realidad que ha acompañado a la Iglesia durante toda su vida. Es muy
interesante descubrir los grandes momentos del desarrollo de la PP y cómo cada momento,
de una manera u otra, forma parte del patrimonio eclesiástico, y de muchas formas está
presente entre nosotros. De ahí la importancia de descubrir el sentido de este concepto y su
forma de manifestarse en la vida concreta de las comunidades, donde el genio de todos y
cada uno de los pueblos ha marcado la identidad y las manifestaciones de la PP.
Un grupo de la Iglesia como ustedes, agentes de pastoral que se reúnen para estudiar la PP
y las implicaciones que pueden encontrar en la vida pastoral, es de suma importancia,
porque están cumpliendo uno de los objetivos de la acción pastoral: armonizar el culto
litúrgico y la PP. Seguramente es un tema nuevo para muchos, pero muy interesante, y por
ello nos acercamos a descubrir las fuentes de la PP y la reflexión que se ha realizado en
torno a ella, donde encontramos teología, magisterio, pastoral, y con ello la oportunidad de
aclarar los conceptos y profundizar su sentido como ejercicios de piedad, que son todas
aquellas expresiones públicas o privadas que, sin ser parte de la liturgia, están en armonía
con ella y tienen como punto de referencia la liturgia, pues de ella extraen inspiración y
deben conducir al pueblo cristiano a la liturgia; las devociones son las prácticas exteriores,
2. 2
textos oracionales, cantos, sentido del tiempo, el lugar sagrado y los objetos de devoción,
que se manifiestan como diversas formas en que el fiel se relaciona con la divinidad.
Por esta razón, en la PP encontramos las diversas manifestaciones culturales pero con
profundo sentido cristiano. Por ello no es religiosidad popular, sino PP, pues brota del
Evangelio y del sentido y sensibilidad cristiana, conforme al genio de los pueblos.
I. IDENTIDAD DE LA PIEDAD POPULAR
No se trata de hacer un estudio exhaustivo sobre la PP, sino de seguir la ruta cronológica
que ha tenido en la Iglesia post-conciliar, pero teniendo en cuenta sobre todo su aspecto
positivo, para poder hacer así una buena revaloración de ella, conocer su perspectiva
doctrinal a fin de conocer y proponer los ejercicios de PP en su justo medio, y su
realización en la comunidad parroquial y en otros ámbitos que lo requieran.
Punto de partida es el Concilio Vaticano II, SC 12 y 13. El número 12 dice que no se agota
la vida espiritual con la participación en la sagrada liturgia; por lo tanto, abre la puerta a la
PP y sus ejercicios, que siempre han estado implicados en la vida cristiana, relacionándola
sobre todo con la oración, puesto que la PP se va a nutrir de oraciones y ritos que se
enfocan para el crecimiento de la vida espiritual.
El artículo 13 de SC recomienda los ejercicios piadosos que sean conforme a las leyes y
normas de la Iglesia. Nosotros ahora leemos que estos corresponden a los ejercicios
piadosos de la PP en su gran diversidad.
Estos deben ser organizados por la Iglesia para que expresen su fe y eduquen en la
plegaria. Este es el punto focal de la llamada PP, a diferencia de la Religiosidad popular,
que es connatural a cualquier pensamiento religioso. Lo importante de la PP es que viene
siendo producto de la fe cristiana.
Una petición conciliar es que los ejercicios piadosos deben estar organizados teniendo en
cuenta los tiempos litúrgicos y estar así de acuerdo con la sagrada liturgia, para que deriven
de ella y conduzcan a ella.
No existe en la Iglesia una liturgia ciento por ciento pura, ni ejercicios piadosos ciento por
ciento puros. Ha existido a lo largo de toda la vida de la Iglesia una coexistencia, un
profundo vínculo, y en algunos casos, una confusión, de modo que subsisten ejercicios de
piedad, devociones y liturgia. Tal vez el gran desarrollo de los ejercicios devocionales ha
sido la incomprensión por parte del pueblo de la liturgia en un idioma desconocido, y las
devociones se realizan en lengua vernácula; y tal vez, la poca formación de clérigos y
fieles. El hecho es que han subsistido, ahí están y hoy por hoy tenemos que darles su justa
valoración.
Un medio para valorar, entender y buscar una práctica nueva de los ejercicios de PP que
correspondan a una nueva evangelización puede ser parafrasear un poco lo que debe ser en
la liturgia una participación consciente, activa y fructuosa. La PP también lleva a la
3. 3
participación con sus características, pues facilita la unión con Dios en Jesucristo y da un
profundo sentido de lo sagrado.
En el desarrollo de la vida de la Iglesia, otro momento importante de iluminación fue la
Exhortación apostólica El Culto Mariano (1974), que expresaba que todo ejercicio piadoso
puede ser iluminado por los planteamientos de esta exhortación, la cual en la introducción,
alaba las formas de piedad aprobadas por la Iglesia, especialmente las que se refieren a la
Madre de Dios, sobre todo si presentan una doctrina sana y ortodoxa y se desarrollan
subordinadas al culto de Cristo, para que sea Él su punto de referencia. Lo mismo pide no
revolver liturgia y prácticas devocionales.
La Exhortación apostólica Evangelio Nuntiandi ha sido un hito en la reflexión sobre la PP
porque hace una revaloración de ella a pesar de las carencias que puede tener, ya que los
ejercicios piadosos ante todo quieren satisfacer la búsqueda de vida interior, así como la
vivencia más profunda personalizada e íntima de Dios, que los conduce a la liturgia como
fuente y culmen. Debido a eso, es necesario recuperarlos o crear otros medios de alimento
de la vida espiritual, pues los ejercicios piadosos deben mirar sobre todo a llevar a los
cristianos a Dios y a vivir en comunión con Él. De ahí la importancia de ubicarlos en los
diversos tiempos litúrgicos del año. Son instrumentos que completan la formación del
cristiano, tienen algunos rasgos mistagógicos, conducen a la plegaria y a las obras de
penitencia y misericordia, y sobre todo se realizan como actos personales y comunitarios.
Fue el DP (1979) el que marcó la revaloración de la PP ya que trató este candente tema y
lo expresó en el contexto de los medios para la comunión y la participación, lo cual
afectaría principalmente a la Iglesia que peregrina en Latinoamérica, pero tendría una
repercusión en la Iglesia universal. DP presenta a la PP principalmente como un elemento
eficaz de evangelización (937), con la necesidad de ser purificada y la clarificación de sus
conceptos. Para ser auténtica, debe basarse en la Palabra de Dios y descubrir con
autenticidad y valentía los valores evangelizadores (935).
En este gran proceso de sensibilizar a la Iglesia sobre la importancia y proyección de la PP,
la Congregación para el Culto Divino entregó las orientaciones y sugerencias para la
celebración del Año Mariano, y aunque tenían una impostación muy específica sobre el
culto mariano y la figura de la Virgen María, no dejó de iluminar sobre el sentido de la PP,
que tan insistentemente en estos años se buscaba. Concretamente en los capítulos VI y VII
plantea estos aspectos sobre los ejercicios piadosos y año mariano, los santuarios y el año
mariano; hace ver la PP desde la perspectiva de la antropología cultural y la historia de las
religiones y retoma EN y pide mejorar su presentación y orientar la tarea fundamental de la
Iglesia, sobre todo local, y como consecuencia, la Comisión Diocesana de liturgia debe
trabajar en este campo. Puesto que lo principal es que la PP lleve a la liturgia, de ella se
nutra y prolongue la experiencia litúrgica. Es muy importante tener en cuenta el hecho de
las peregrinaciones y los santuarios. Este documento fue entregado el 3 de abril de 1987.
En 1988, en pleno Año Mariano, la Constitución Apostólica Pastor bonus dice a propósito
de una de las tareas de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos: “La Congregación ayuda a los Obispos para que, además del culto litúrgico,
4. 4
sean incrementadas y valoradas las oraciones y prácticas de piedad popular del pueblo
cristiano, y en la medida en que corresponda a las normas de la Iglesia” (70).
Esto dio pie al intenso trabajo que comenzó a desarrollarse para crear el Directorio de
Piedad Popular y Liturgia.
En 1992, la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (DSD) manifiesta la
importancia de la PP en la línea de la inculturación, los valores cristianos presentes en ella,
los criterios, las conductas y actitudes que nacen del dogma católico y son la sabiduría del
pueblo; se invita al propósito de comprenderla, acompañarla, purificarla y remediar
desviaciones.
El año 2001 la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos hace
público el Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, Principios y Orientaciones, que
fue aprobado por el Papa Juan Pablo II el 14 de diciembre de 2001.
Siendo hasta este momento el documento magisterial más autorizado sobre el tema, está
organizado en dos partes: primera, Líneas emergentes de la historia, del magisterio, de la
teología; segunda, Orientaciones para armonizar la Piedad Popular y la Liturgia.
El Directorio presenta las siguientes cuestiones: cuando habla de PP se refiere a los
ejercicios piadosos, que a su vez son formas de oración; también incluye prácticas y
devociones diversas, pero hace referencia a la concepción que popularmente se tiene de
adentrarse en el misterio cristiano, para que forme parte de la vivencia cristiana de forma
cotidiana y conduzca hacia la celebración. Esto se expresa en DPPL 6-10.
Una idea clara aparece a lo largo del Directorio en su contenido doctrinal y en la praxis
(que no agota) de ejercicios devocionales. Se trata de la necesidad de educar para la PP, ya
que cuanto más se entiende la liturgia, más se entiende en su punto de equilibrio la PP. El
DPPL en este aspecto cumple lo planteado por SC 13, en donde se insiste en que los
ejercicios piadosos vayan de acuerdo con la liturgia, que deriven de ella y que a ella
conduzcan.
Con el mismo sentido que se ha entrado en la reforma litúrgica, de la misma forma se debe
también reformar la PP, teniendo en cuenta la otra petición del Concilio de que todo se
revise y como consecuencia se renueve.
En 2007, DA realiza una reflexión y pone por escrito en su documento final lo más
importante que se ha dicho sobre la PP en América Latina. Plantear la PP como espacio de
encuentro con Jesucristo (258-265). Comienza por retomar una expresión del Papa
Benedicto XVI al decir que la PP es “el precioso tesoro de la Iglesia católica en A.L.) e
invita a promoverla y protegerla (258), como una tarea muy especial de la Iglesia que
peregrina en nuestro continente.
Esto que se ha dicho y que ha quedado plasmado en el DA va a tener una repercusión
importante para la misión continental, entendida como estado permanente de misión y que
se debe concretizar en la “casa de la Piedad Popular”, que es la comunidad parroquial, y se
5. 5
pone como un marco referencial el respeto y el cariño que por ella se debe tener, para que
exprese su belleza e identidad y pueda ser un Icono del genio de los pueblos y de la
insaciable hambre y sed de Dios del pueblo pobre, sencillo y peregrino.
Esto implicó el aspecto positivo que plantea DA pues realizó una reflexión teológica que
nos será de gran utilidad en el momento en que debemos realizar expresiones de Nueva
Evangelización con la PP, para que estas expresiones sencillas pero tan significativas
resplandezcan en ardor, métodos y expresiones y sea parte integrante de la vivencia del
discípulo misionero.
También a la PP en DA se le llama espiritualidad popular o mística popular, son nuevos
conceptos para expresar la riqueza de contenido que se desea dar a la PP, ya que la
espiritualidad es el camino de comunión con Cristo y ayuda en la configuración de cada
creyente con el Resucitado, para poder así vivenciar la vida cristiana.
La mística marca a la persona que tiene siempre como finalidad la vivencia de encuentro e
intimidad. Esto únicamente se puede hacer con la sabiduría simple y los ejercicios piadosos
en forma de oración, los más concretos y sencillos, para nutrir el rico patrimonio de esta
espiritualidad popular con ritos, símbolos y gestos.
II. PIEDAD POPULAR Y MÚSICA LITÚRGICA
La PP es un verdadero tesoro del Pueblo de Dios, pues manifiesta la sed de Dios, la fe, la
forma de ir madurando la fe, la forma de enfrentarse a las tradiciones, a la sensibilidad
sobre lo divino y eclesial, y una manera de vivir más plenamente como persona y como
fiel.
Por otro lado, la Liturgia de la Iglesia debe conducir a la participación activa, y una forma
privilegiada de realizarlo es por medio del canto, en la que, por supuesto, la preeminencia
está en la liturgia sobre cualquier devoción.
Los ejercicios píos deben ser valorados de forma muy concreta y sabia para que
efectivamente ayuden a potenciar la vida cristiana.
Ante la música litúrgica y la relación que debe tener con la PP, es necesario descubrir
algunos rasgos característicos en las áreas que fundamentalmente cubren la PP, como son
los ejercicios de piedad, los cuales tienen su procedencia en la tradición cristiana oficial, y
que se manifiestan en las acciones como el Rosario, el Vía Crucis, o también el Vía Lucis,
etc., y las prácticas de devoción que son las oraciones, cantos, ritos, objetos, etc. Una
interesante clarificación y ayuda en este aspecto está en el Directorio sobre la PP y la
liturgia, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los sacramentos.
La PP hoy se enfrenta a un reto, y es la renovación, con criterios de inspiración bíblica,
litúrgica, ecuménica, antropológica-cultural y sentido pedagógico. Todos los ejercicios de
piedad deben conservar su estilo de simplicidad y lenguaje característico, y con una
implicación hacia la música y el canto, pues los textos que ilustrarán y de los que vivirá la
6. 6
PP deben ser inspirados en las páginas de la Escritura, de los Santos Padres, magisterio y,
actualmente, con una exigencia muy válida, con la aprobación del Ordinario y en algunas
instancias de la Conferencia Episcopal.
El Canto y la música para esta área donde se conjugan dos realidades, la propia de la
música y la propia de la PP, en el citado Directorio, en el No. 17 da algunos criterios e
iluminación para el trato concreto de estos aspectos; hay que tener por lo tanto en cuenta
que el canto es la expresión natural del alma de un pueblo y como por la praxis existente
heredada de muchas formas ocupa una función de relieve en la PP, lo cual implica,
conservar lo digno e importante; así mismo, también revisar todo, como lo planteó desde el
principio el Concilio Vaticano II y crear muchas abundantes composiciones para todas las
áreas de la PP que hay que enriquecer.
III. LA PIEDAD POPULAR EN SUS ACTOS DE PIEDAD Y DEVOCIÓN Y LAS
TAREAS A REALIZAR EN EL CAMPO DE LA MÚSICA
Es necesario unir la PP y el Canto para que sea canto que exprese la PP en las siguientes
áreas:
En el contexto del Año litúrgico, pues en sus diversos tiempos existen expresiones que
requieren canto con un nuevo espíritu como el Adviento y sus expresiones de PP, como la
Corona de Adviento, o las posadas, o en la devoción del Vía Pacis.
En la Navidad: el arrullo del Niño Jesús en familia y los demás días y actos devocionales.
En la Cuaresma: Cantos penitenciales, cantos para el Vía Crucis, oraciones familiares de
los viernes u otras oraciones.
En la Cincuentena Pascual: cantos para los días pascuales de oraciones, el Vía Lucis.
Expresiones entre la liturgia y la PP está el Culto Eucarístico fuera de la Misa, jueves
eucarísticos, procesiones con el Santísimo Sacramento, viernes primeros, las Cuarenta
Horas.
Cantos para novenarios de la Virgen María y de los santos, así mismo, para la oración del
Rosario, el Vía Matris, y muchas expresiones marianas.
Cantos para el acto devocional de la peregrinación, con sus cuatro etapas: la salida, la
llegada, la estancia, el regreso.
Cantos para los sacramentales, que tienen cierto rasgo devocional, aún las bendiciones con
diversas intenciones.
Cantos devocionales en torno a las exequias cristianas, que tienen algunos rasgos de PP.
Existen muchos campos en los que la PP tiene muchas expresiones y ahí es necesario
injertar el canto con toda la importancia que esto implica.
7. 7
CONCLUSIÓN
El campo de la PP y la música tiene la oportunidad de reencontrarse, para mutuamente
enriquecerse y hacer surgir realidades nuevas en el campo de la música, que expresen las
formas nuevas que hoy se requieren para ambos campos.
Pbro. Miguel de Manuel Camín G.
Arquidiócesis de México
A.D. MMXI
BIBLIOGRAFÍA
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia
Ed. BAC.
Cuadernos Phase
# 39 – Religiosidad popular y liturgia
# 74 – La Piedad de la Iglesia
# 111 – Parroquia y vida litúrgica
# 134 – La Piedad Popular y la Liturgia
Centro de pastoral litúrgica de Barcelona
Marco A. Ordenes
A la luz de Aparecida… Piedad Popular # 6
Ed. Buena Prensa
Pedro Ossandón
A la luz de Aparecida… La Parroquia, misionera y solidaria # 9
Ramiro González
Piedad Popular y Liturgia
Col. Dossier # 105
Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona
Conferencia del Episcopado Mexicano
Semana de oración por la Patria
Ed. Buena Prensa