La curiosidad humana es la base de la investigación científica y la búsqueda de significado. Aunque la ciencia no puede responder a todas las preguntas, las creencias religiosas ayudan a orientar las actividades humanas. El documento argumenta que el Génesis refleja una antigua visión científica coherente con el conocimiento de entonces, y que la fe religiosa y el conocimiento científico pueden ser complementarios si se mantiene coherencia entre ellos a la luz del conocimiento actual.