Este documento define la contrapublicidad como una herramienta de resistencia contra las grandes corporaciones que consiste en parodias o juegos de palabras basados en anuncios públicos con un fin crítico. Existen tres tipos de contrapublicidad: artística, contractual y basada en denunciar el tipo de sociedad de consumo. El mensaje contrapublicitario se crea modificando elementos visuales o de texto de anuncios existentes para cambiar su significado, o diseñando una campaña original de denuncia.