Este documento describe los diferentes tipos de contratos informáticos, incluyendo contratos para el hardware, software, desarrollo de páginas web y bases de datos, y servicios técnicos. Explica que los contratos informáticos son atípicos y deben adaptarse a tipos legales existentes como compra-venta, prestación de servicios o leasing. También señala que la prestación de servicios informáticos y comercialización de bienes digitales crean una red de relaciones compleja que genera riesgos.