El Convenio de Basilea es un tratado internacional que busca proteger la salud humana y el medio ambiente mediante el control de los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos. Establece regulaciones estrictas para el comercio de desechos peligrosos entre países y requiere el consentimiento previo de los países importadores. Su objetivo es promover la gestión ambientalmente racional de los desechos peligrosos para minimizar los riesgos a la salud y el medio ambiente.