El documento describe cómo Dios permite las adversidades para propósitos positivos como formar el carácter, llamar nuestra atención, asegurar su amor, motivar la búsqueda de Dios y recordarnos nuestras debilidades. Las dificultades son oportunidades para fortalecer nuestra fe y relación con Dios, y al enfrentarlas con obediencia podemos salir victoriosos.

1. CONVIERTE LA
Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero
nunca son estériles. Joseph Ernest Renan (1823-1892)
Escritor francés.
OPORTUNIDAD
ADVERSIDAD EN

2. La vida siempre nos
presenta desafíos y
adversidades, que nos
apartan del reposo y
alegría; de la forma
como lo afrontemos las
adversidades depende
nuestro futuro.

3. La clave está en
comprender los
propósitos de Dios para
formar nuestra vida, a
través de las situaciones
adversas, fortaleciendo
nuestra comunión con Él
y siendo sensibles a sus
enseñanzas.

4. Las dificultades son
desafíos de los que
podemos salir
exitosamente; detrás de
cada dificultad hay una
oportunidad.
Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son
llamados. Romanos 8:28

5. ¿Qué es una dificultad?
Es la forma negativa
entre el modo como son
las cosas y el modo
como pensamos que
deberían ser.
• No hay dinero
• No hay trabajo
• No hay salud
• No consigues un
novio(a)
• Nada sale bien
• Problemas familiares
• Estás estresado (a)
• Malas relaciones
interpersonales

6. No es la realidad en si misma la que
hace que exista o no una dificultad, es
la forma como la persona percibe
dicha realidad.
“Las dificultades son las
justificaciones del derrotado
y el desafío del excelente”
“La forma como usted
interprete la realidad, es su
realidad”

7. PERMITIR LA ADVERSIDAD
PROPÓSITOS DE DIOS AL
En todo esto no pecó Job, ni
atribuyó a Dios despropósito
alguno. Job 1:22

8. LA ADVERSIDAD ES LA
MANERA EN QUE DIOS
LLAMA NUESTRA ATENCIÓN
Su propósito final es
formar nuestro carácter,
por esto, toda adversidad
nos ayuda a bien.
hasta que todos lleguemos a la unidad de la
fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de
la plenitud de Cristo Efesios 4:13

9. LA ADVERSIDAD ES
NUESTRA SEGURIDAD
DE QUE DIOS NOS AMA
En medio de la disciplina, Dios
no nos deja solos.
Reconocer el amor de Dios en la
adversidad nos permite
levantarnos pronto de cualquier
situación, y disfrutar al conocer
sus propósitos de amor.
Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota
a todo el que recibe por hijo. Hebreos12:6

10. LA ADVERSIDAD ES EL
LLAMADO DE DIOS PARA QUE
NOS AUTO-EXAMINEMOS
Es una especie de advertencia de
parte de Dios para que estemos
alertas y no descuidemos la
constante revisión de nuestras
actitudes y conductas
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si
hay en mí camino de perversidad, Y guíame en
el camino eterno. Salmo139:23-24

11. LA ADVERSIDAD ES LA
FORMA EN QUE DIOS VENCE
NUESTRA SOBERBIA
Una de las formas en que Dios
trata nuestra altivez es a través
de las dificultades
La adversidad de ser
avergonzados, significa que Dios
quiere que nos humillemos.
Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y
antes de la caída la altivez de espíritu.
Proverbios 16:18

12. LA ADVERSIDAD NOS
RECUERDA NUESTRAS
DEBILIDADES
Cuando Dios obra con poder
en medio de nuestras
debilidades, tanto nosotros
como los demás estamos aptos
para darle a Él reconocimiento
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder
se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena
gana me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cristo.
2Corintios12:9

13. LA ADVERSIDAD ES NUESTRA
MOTIVACIÓN PARA BUSCAR A DIOS
LA ADVERSIDAD ES UNA
SEÑAL PARA REEVALUAR
NUESTRAS PRIORIDADES
Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al
Todopoderoso;Si fueres limpio y recto,
Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará
próspera la morada de tu justicia. Y aunque tu
principio haya sido pequeño, Tu postrer estado
será muy grande. Job 8:5-7

14. APLICACIÓN
TEOTERÁPICA
Es importante de recordar en medio de la
adversidad el Sobrenatural amor de Dios
Padre, confiar en sus promesas y su
fidelidad. Si somos dóciles y obedientes a su
dirección podemos enfrentar y salir
victoriosos en una adversidad, por grande
que sea. No hay una aflicción mayor a
nuestra fuerzas, porque Dios no permite la
adversidad para que nos venza, sino para
formar nuestro carácter. Como las águilas,
los vientos turbulentos nos hacen volar más
alto, desarrollar visión, y nos permiten volar
más rápido.