Este documento describe la realidad de un centro educativo que imparte ciclos formativos de grado medio y superior. Actualmente, el modelo de convivencia es mayoritariamente disciplinario, con normas establecidas unilateralmente. Se propone avanzar hacia un modelo más dialógico y participativo entre toda la comunidad educativa. Asimismo, se analizan aspectos como los métodos de enseñanza, las interacciones entre los miembros de la comunidad y la participación de las familias, proponiendo mejoras para fomentar una convivencia de calidad.