1. Costumbres de Lima
Tauromaquia
La lidia de toros, junto con la carrera de caballos y los naipes, conformaron los pasatiempos
preferidos por los conquistadores españoles, quienes una vez instalados en el Nuevo Mundo trataron
por todos los medios posibles de las costumbres propias de su país. De los diversos virreinatos
instaurados en América, mejor suerte tuvo en Nueva España (México) y Nueva Castilla (Perú). El
virrey Amat y Juniet autorizó la primera plaza de toros, según se dice gracias a la gestión de
Micaela Villegas, más conocida como La Perricholi.
Lidiar toros fue una actividad caballeresca durante los siglos XVI y XVII, en que rigió en España y
sus la dinastía de los Austria. La situación cambió en el subsiguiente siglo, pues gente de clase baja
participaba a cambio de dinero. Esclavo negros y de otras castas llegaron a convertirse en figuras
sobresalientes.
Ahora bien, no sólo en Lima y otras ciudades de la costa tienen lugar las corridas de toros, sino
también en los Andes, donde se produce un sincretismo entre la cultura pre-inca y la hispánica. En
sus fiestas patronales, la población andina incluye misas, bailes, banquetes, procesiones y corridas
de toros. Una manera muy peculiar que tienen los indígenas de celebrar las corridas de toros la
constituye la denominada “Yawar Fiesta” (fiesta de sangre), en la cual se le ata al lomo del toro un
cóndor adulto. Los pobladores capean con sus ponchos al toro atado al cóndor. La ceremonia
culmina cuando el cóndor es liberado, acto que simboliza la supremacía de la cultura andina frente a
la española.
Dìa del
Pisco
Preparada a a base de la uva, el pisco es una bebida alcohólica que se originó en el Perú en el siglo
XVI. Según Inca Garcilaso de la Vega, el Marqués Francisco de Caravantes trajo las primeras cepas
al Perú, a fin de surtir de vino en las misas para la celebración de actos litúrgicos. Las parras se
aclimataron muy bien y tanto Ica como Moquegua se convirtieron en importantes centros de
2. producción de vino y pisco. En 1630 se exportaba a Centroamérica y hacia 1791 se vendía en
Valparaíso, Valdivia y Concepción. Siguiendo la ruta de la intendencia de Arequipa, también se
comercializaba en el virreinato de Buenos Aires. Entre 1700 y 1800 ya se exportaba a Europa y
Norteamérica.
Además de los mencionados, existen otros testimonios fehacientes que acreditan que el pisco es
peruano. En su esclarecedor libro “Peruanidad del Pisco”, César Ángeles Caballero sostiene que es
la historicidad del término pisco la prueba más contundente para demostrar la peruanidad del pisco.
Paracas, por tanto se trata de un término quechua; el toponímico, por la designación de Pisco al
puerto y ciudad que lleva este nombre; y el industrial, por la denominación de la botija con el
nombre de pisco de uva, y por conservarse en tal recipiente recibió el nombre de pisco de
aguardiente de uva fabricado en Pisco e Ica.
Señor de los Milagros
El Señor de los Milagros es una imagen de Cristo en la cruz, pintada en una pared de adobe
ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las Nazarenas de Lima (Perú), y venerada por peruanos
y extranjeros en el Perú y alrededor del mundo, por quienes es considerada milagrosa. Su procesión
es una tradición peruana, considerada como la manifestación religiosa católica periódica más
numerosa del mundo. Fue pintada por un esclavo de casta angoleña llamado Pedro Dalcón o benito,
según Raúl Porras Barrenechea. Se le conoce como Cristo Moreno debido a que, entre sus
creyentes, predominaba la gente negra. Podría estar relacionado, según explica la historiadora María
Rostworowski, con el culto milenario al dios Pachacámac, tan solo por haber sido pintado en el
Barrio de Pachacamilla en el centro de Lima.
Los africanos, tanto esclavizados como libres, encontraron en la institución de las cofradías una
válvula de escape para la condición de opresión que sufrían en el Perú. Desde el siglo XVI se
instituyen cofradías de negros con aprobación eclesial. Eran agrupaciones de unos cien miembros
en promedio que estaban a cargo de un retablo o capilla en los templos de Lima, dirigidas por un
Mayordomo o Caporal, tenían una junta directiva llamada «los veinticuatro» por el número de
personas que lo conformaban. Entre las destacadas están la de la Virgen de la Antigua de la
Catedral, la de la Virgen del Rosario de Santo Domingo y de San Antón en San Marcelo. Los
locales de la cofradía servían para los bautizos, reuniones y velorios. En ciertos casos daban
préstamos para que sus miembros manumitiesen, es decir se hicieran libertos. Anthony de la Cruz
en su tesis «Cofradías negras de Lima» (1984) postula que la del Santo Cristo no alcanzó a
conformarse formalmente como cofradía, se trataría entonces de una pre-cofradía. Las cofradías de
negros participaban todos los años en la Procesión de Corpus Christi que era la más importante de
Lima.
Vendimia
Por vendimia se entiende la recolección o cosecha de las uvas. En el caso de las uvas de mesa se
usa simplemente el término cosecha.
En las inscripciones egipcias se representa la vendimia y la pisa en lagares ya en el II milenio a.C.;
3. los Faraones de aquel tiempo tenían coperos oficiales.
El período de vendimia varía entre febrero y abril (en el hemisferio sur), y julio y octubre (en el
hemisferio norte). Esto depende del grado de maduración de la uva que se desee, es decir, del
momento en que la relación porcentual entre los azúcares y los ácidos en el grano de uva han
alcanzado el valor óptimo para el tipo de vino que se desea producir (Véraison). Si bien este
parámetro es genéricamente válido para la uva de mesa, en el caso de la uva destinada a la
producción vinera es necesario considerar otros parámetros para decidir cuando es tiempo de
vendimia. Esto puede depender de:
• Condiciones climáticas: al aumentar la latitud, la uva madura más tarde.
• Zona de producción: las uvas de las viñas expuestas al Sur (en el hemisferio norte; al Norte
en el hemisferio sur) maduran primero. Al aumentar la altitud, la uva madura primero.
• Tipo de uva: los viñedos de uva blanca maduran generalmente primero que las de uva
negra.
El día del Ceviche”
Es un evento cultural gastronómico organizado por “Perú Gourmet”, donde el protagonista
principal es el plato bandera del Perú: EL CEVICHE.
En torno a él se presentan los más diversos estilos de esta preparación; se realiza el concurso de sólo
de ceviches y premia al mejor de todos. Sin embargo, también están presentes los más variados
platos de la afamada gastronomía peruana. Se monta un mercadito de productos peruanos y hay
otros espacios que resaltarán este festival. Para amenizar las jornadas se pone en escena todo el
colorido del folclor nacional de Perú y sus tradiciones, donde las danzas, la música en vivo y otras
expresiones culturales ponen al Perú de manifiesto.