El documento describe los fundamentos para crear un desafío efectivo. Explica que un desafío debe estar centrado en la persona y ser ni muy amplio ni muy limitado, permitiendo alternativas de solución. Además, señala que la estructura de un desafío debe ser atractiva, vincularse a la comunidad, ofrecerse a estudiantes de diferentes edades y grados, facilitar el diálogo, y recrear el desafío según el interés para elaborar productos de acuerdo al estudio.