Este documento presenta una discusión sobre la segunda tentación de Jesús en el desierto según Mateo 4:5-7. La tentación consistió en que el diablo lo llevó al pináculo del templo y le dijo que se arrojara para que los ángeles lo salvaran. Jesús respondió que no tentaría al Señor su Dios. Luego, el documento analiza ejemplos de "pináculos" o tentaciones similares que podrían presentarse, como pedir algo extraño a Dios o creer que solo la oración puede curar. Finalmente, ex
1. CBECIMIEI{TO !to. 5
CUESIIONAAIO No. r
l.-dcu6l cree¡ tú gue eg lc Eeror for-o de prepcr<rrte poro lc batollo esplrihrol?
o) ld convlvencla b) lo¡ limosno¡ c) lo orqción ( )
Z.-¿Cl¡mro podemos nosotros Ber ti6r¡q férttP (Lucas 8:lS)
3.-¿Cál e¡ ¡¡nc de lca pruebos más fresuentea que teneuros qe poscn? (§r:nticgo
l:l4l
4.-¿De dónde o de gutén nos vlonen log ientsciones? (sanüogo l:l3.ls) (t res 3¡s)
5.-Sl ¡omot tentodos, ¿será señol do que Dlos nos ¡echqzo? ¿por qué?
6.-lPor <!uó Dtos polaito gue seomos tenlodoe? (Rom. 5:3,S) (l ped. 6:7)
7.-¿h quó conststtó la prlñ6¡d t€rltoción de Crieio?
8'-Ltr priraero tentoclón da nosotroc podamos consideror que eE lo qus nog cor¡-
duce q ouestra prcpia sotigfac"ctón. cttq un elemplo do lo que tú hoyos experi.
tnenlddo sn ésie cspecto,
S,-¿Cóuo grodemos Iorlclecernog pcrq 6sle tlpo cle tentación?
10.-¿En la fuorzs de gulán debemos confiqr psrq váncer o8lü tenlocién?
¿Por qué?
11.*¿Quó pol«brca dsl Padrs $uogtro debo¡nos deci¡ con acpocial fervor cuqncl*
§oEos tentddos? .....,
l2,*lCt¡út doba se:i nuúst¡c m6td cuc¡rdo luchamos contrt: la¡ tor¡.tacjonee y proc6,
CBECIMIEI{TO No.5
CLASE No. 2
¡.A BATAIÍ.¡I ESPINII'IIAT
SEGU¡IDA IENTACION
En Moteo 4;5 leemos: "Entonces el dioblo le llevo consigo cr lq
Ciudod Sconta, Ie pone sobre el qlero del Templo y le dice: "Si e¡e¡
hijo de Dios tírote cbojo, porque está escrito; A sus érrgeles te enco-
mend6á, y te ilevcnún en sus mcmos porcr que no bopiece lu pic
en piedro olguna".
Esta tent«ción es lremendo, es un{r sutilezü sqtánicc¡ que tientü
r]on lfl misillo c:rlncr que debe ser defens«, es desir, con lcr autoridc¡d
cle l<xs escriturss: "Está escritci. . ." §1 fondo de esto tenterción e§ trü-
ricrr de que iesús dé u¡ra e.xhibición Erüiuitff e r¡.ritil de su podes so'
hrenqturq¡}, hceiendo «Igo esp,eutilculcn y completomente innecssctrio"
l,r¡ obre¡ de Dios siempre se presentcr sensilLc¡, noturql, ulore, fú-
a'ilmente inteligikrle pnrs todos; lcr confusión, 1o complicado, 1o torcido,
irodemo$ qenersimente discernir que no es de Dios. El equilibrio y
orient«ció§ <ie todos lc,s pürúcr..los espirituales es y DEBE SER siem-
pne ]esús y esto r:os enseñe que nuestrcr Ie no puede quec{cnse só}o
en ios mik:gros sino cyue es vruestrcx tot«l eiceptación y crcjhesién cx
Dlos. Querer en{ontrür a Dios p§r medio cfe 1o extroordirucüt§ 6s
peñsl de inmudurez espiri.tu§l.
Iesús en su restr)uestt: cürrige el mC usü d6 icrs escrituras sitffi*
tl* textoe cinladoe, ellci*ndo: "§E* hex dich,r: 3'lo tentc*fu e¡l §eñ'¡r h"l
ilir:¡§o'"
¡
trq:nos vencerlc¡s?
f8 Í9
2. Hoy que tener cuidodo en vivir Io Polobrcr de Dios en su con-
texto giobol, no en textos qislqdos. Por medio de lo totojidcd Ce le¡
Polobro, es por 1o que el EspÍritu Sonto reolizo su trobojo de sqn-
ülicocrón.
Vomos o llomor "pinácuIo" q tenlociones de este tipo que pue-
don ocosornos, y vqmos o dor oigunos ejemplos de estcs posibies
pinácuios. Después pedirernos o Dios que nos muestre si tenemos ol-
gunos, cómo son y cuúles son.
Un pinócuio serio pedir olgo ol Señor y confiondo en que El
proveerá, lonzc¡rnos o un plon ext¡oño y obsurdo, porque tenernos
gonos, siguiendo nuestro propio impulso, sin sober si Dios lo quiere,
qún más, cuondo El quiere precisomente 1o cont¡q¡io.
Otro pinóculo puede ser decidir que sólo por oroción se horá lq
curoción milogroso de uno personq, pudiendo ser curodq por nredios
notu¡oles como iír medicino o cirugio, que nos hcr dodo El rnismo, sin
estor SEGUROS por corismo especiol de fé o de reveloción, de que
es un octo extroordinorio de fé el que eI Señor quiere porq esq cu-
roción (Eclesiástico 38).
Pináculo es slordeor de que trobojcrmcs muchísimo poro el Se-
ño¡, de que nodie hoce ionto como nosotros, HACER CREEH o Ios
demás c{ue no pqrqmos, en formo espectoculor, cuondo ol estor o
solos o en nuestro coso, nos dedicomos o flojeor. (Ccrndil de Io colle
y obscuridod de tu coso).
Vomos o oror un momento porq que el Señor nos muestre nues-
lros "pináculos", y p<rro que nos enseñe o vencerlos (Unos momen-
tos de silencio).
Tenemos que recordor lo que el Señor responde o estcr tenlo-
ción: "No tentorás ol Señor tu Dios". Poner o pruebo o Dios por
exhibicionismo, paro que se odmiren los Cemás de cómo hoy ¡nilc¡-
gros cr trovés de nosotros, mostrqrio que estomos desviodos del ver-
dodero comino y del conocimiento de su VCLUNTAD. (Ejem.: Simón
el mogo que quiere comprcr el poder del Espiritu Sonto). (Hechos
B:19-19).
Tenemos que revisor oué jnteresec nos mueven pcro seguir o ]e-
sús, debe ser únicomente por EI mismo y no por lo que de provecho
personol obtenemos.
Lo voluntod del Señor cosi siempre es ocomodornos oleqremen-
te en nuestro reoliclcd, en nuestro vidcr clioricr, en nuest¡o mr:di.o y con
los personos que EI mismo ho puesto olrededc¡r de nosotros. Cr:ondo
sln exhibicir:nismo servimos ol Señor y o los nuestros, es cLrondo dq-
mcs un mejor y limpio testimonio de Jesús viviendo en nosotros; éste
es cl m.oyor nilogro.
li]uest¡o cr:]to espilitual y verdcrdero, es olrecernos como :crcii-
fir:io vivo, scrnto v c{qiodoble o Dios en unión con }esús, no <rmoldirn-
donos q los normr:s de este mundo (Rom. 12:1-2).
Nuestrc¡ octitud debe ser qdorcr y conocer c¡ nuest¡o Dios, <¡mcr-
l,r cr El y o nuestros hermqnos, conficr en sus promesos, pelo no
rlc¡ornos nunco llevor de Io vcrrioglorio, no presumir onte Ios demás,
<lrrr limosno siempre q los necesitodos, espirituol o moteriolmente,
¡xrro sin hocerlo notor, siguiendo los inspirociones del Espfritu Scrn-
lo, ¡1¡1o jomás nos indico o mondq nado mós ollá de nuestros fuer-
tq:;. Y en todo, en nuestrc confionzo, en nuestrq ié, en nuest¡o orcr-
cr(rn, ser honestos, trqnspcrentes y veroces, pues el Espiritu Scrnto
cr; lispiritu de ve¡dod y sólo cucmdo estomos en Iq verdqC puede sor
rrucstro guía. (Jn. l4: 10-i7).
-lA
2t
3. CBECIMIENTO Ho.E
CUE§TIOIÍÁ8IO l{o.'2
f.-S.eúrrSanLucae4:9,¿CuátfuéIctercoratEntoelónquseldemoniohizooleEúa?
2,-¿Cr¡ál e¡ el londo de oato tentaclón?
8.-¿Cuúl fuó lo reaPue¡to de lesús?
{.-s1 llc¡mqao¡ ptn&culor c t6ntdcioné3 de egte tipo, ¿podríos dol ! dJemplos de r*
nóculo¡ qr¡c Puede hober en nuegtra vidc?
l)
5.-¿Quó inler6s debc Bov6raos o roguir q leai¡s?
6.desún Bom. 12:t'2, dcuúl e¡ nucglro eulto esptrltuol y verdcdero?
7.-¿Grá¡ debs ¡or r¡ue!trc ac'tltr¡d hcctc Dlo¿ ? hocta nu§¡lrol he¡nsnog?
grLoc<li,q en h¡ Blbllq algunce cltsa gue te qsegulon que teou¡ vence stempf€ Gli
sriomlgo Y no¡ ofud<r o vencerlo:
..":""""'
To podinoe gue durcnte eela romcmc dedfquer unot rainulos dq tu orqclón o FÉ
di¡alseño¡ted6lu¡p(rrov€relhcryenh¡vldccrlEún"ptnácr¡Io"'y;iloo'
cuentrüE pídele fuerror p<rrt¡ quc lo dostlerieE de ellc¡' Ten l<¡ aequrldod d'
voncor, puo! ¡oeuerdo quc "St Dios est6 con nosoh¡' ¿Euién cütra ¡:osotroa?¡
3)
22