Jesús es la luz del mundo y el único camino hacia la salvación. Creer en él significa creer en Dios que lo envió. Jesús no ha venido a juzgar sino a salvar. Quien lo rechace será juzgado. El autor se compara a sí mismo con una pequeña barca en el mar de la vida, necesitada de un faro y guía seguros. Jesús es ese faro que muestra el camino estrecho pero claro hacia la salvación. También invoca a María como estrella de los mares que puede invocarse en momentos de duda o