Un ómnibus que no contaba con la habilitación necesaria y cuyos neumáticos y estado mecánico eran deficientes sufrió la pinchadura de una rueda mientras realizaba un viaje, lo que provocó que volcara y causara la muerte de 13 personas y lesiones a 17 más. La empresa propietaria del vehículo había perdido su concesión hacía dos años y ocultaba el mal estado en que se encontraba este último micro que le quedaba.