Los primeros discípulos cristianos no fueron llamados "cristianos", sino "crestianos" o "crestianos", según los códices bíblicos más antiguos en griego. Estos términos derivan de la palabra griega "crestos", que significa "benigno" o "bueno". Por lo tanto, los primeros discípulos probablemente fueron llamados "hombres bondadosos" en hebreo.