1. As e no t
d 10 crisis de 1
Historiador. Profesor de Historia Contemporanea.
Universidad Comp1utense de Madrid
Un mes antes del crac de la Bolsa de politica economica incapaz de asegurar las
Nueva York, el presidente del Stock- elevadas tasas de crecimiento que el siste-
Exchange rebosaba optimismo: Se han aca- ma economico requeria? "Demasiados in-
bade 10scic10s econ6micos tal como 10she- terrogantes objeto de un debate todavia no
mos conocido. Sin embargo, los primeros concluido.
sintomas de malestar surgieron en Wall En primer lugar, es precise situar en sus
Street a partir del 18 de octubre, anuncian- coordenadas reales el auge economico de
do el cambio de tendencia en la cotizacion los ailos veinte, tratar de limitarlo en el
de los valores bursatiles. tiempo y sobre todo en el espacio.
El panico estallo el 24 de octubre: 13 Nos apresuramos a seilalar que la expan-
millones de titulos buscaban insistentemen- sion economica fue un producto practica-
te comprador; el 29, eran ya 16 millones. mente restringido a los Estados Unidos, que
Por terminG medio, los titulos cotizados en superaron sus mayores problemas: la crisis
la Bolsa neoyorquina perdieron el 20 por de los ailos inmediatamente posteriores a
100 de su valor durante el mes de octubre la Primera Gran Guerra, confirmando su po-
y un 50 por 100 en noviembre. sicion hegemonica mundial.
Asi comenzaba una larga etapa de estan- La situacion fue muy distinta para el res-
camiento economico a escala mundial; su to de los paises industrializados, donde la
maxima inflexion se situo en tome a 1933 expansion de la d8cada de los veinte llego
aproximadamente y actuo de detonante de tardiamente 0 de forma marginal. Tal es el
las convulsiones politicas de la epoca. caso del Reino .Dnido, que dificilmente
La crisis de 1929 fue algo mucho mas acepto la perdida de la hegemonia adquiri-
profundo que el mero hundimiento de esa da durante el siglo XIX.
ciudadela financiera, aparentemente tan sa- El estancamiento economico britanico es-
lida, instalada en Wall Street. Comprender taba determinado por el envejecimiento del
el significado de· 1929, la profundidad del utillaje industrial, par ~aobsolescencia de la
estancamiento derivado dela crisis, las con- oferta incapaz de competir en los mercados
secuencias de la misma y su intemacionali- exteriores con paises tecnicamente· mas
zacion, exige rastrear los antecedentes del agresivos, y sobre todo, por la resistencia
desastre y poner en cuestion la universaliza- de la City a perder su control de las finanzas
cion de la expansion economica de los feli- mundiales.
ces veinte. En otras palabras, Gran Bretaila habia sa-
~-'..~rificadosu produccion interior al manteni-
miento de una libra fuerte que pudiera com-
petir en el exterior con el dolar. Postura
~(~ logica cuyos primeros sintomas se vislum-
j Por otro lado, es precise plantearse la braron a finales del siglo XIX, cuando Gran
esencia de la crisis: ~fue una crisis de su- Bretaila, ante la competencia industrial de
perproduccion? ~se debio unicamente a fe- Alemania 0 Estados Unidos, reforzo la
nomenos monetarios, tal como mantiene exportacion de capitales.
Milton Friedman? ~1929 significo el derrum- Este intento, a la larga frustrado, de re-
bamiento de un modele de acumulacion 0 conquistar el terreno perdido trajo consigo
simplemente la quiebra de una determinada la sobrevaluacion de la libra y el incremen-
2. to adicional del precio de las exportaciones, mientos especulativos que persiguen bene-
que, con respecto a 1913, aument6 en un ficios a corto plazo, y la vana esperanza en
62 por 100, a la par que el volumen de el pago de las reparacionei:i alemanas. Hubo
estas exportaciones en 1927-29 era un 15 que esperar a la definitiva estabilizaci6n del
por 100 inferior al de 1913. franco Poincare en 1928 para observar un
De hecho, en defensa de la libra, la City normal funcionamiento de la economia
impuso una politica deflacionista y la consi- francesa.
guiente infrautilizaci6n del aparato indus- En Alemania, despues de la hiperinfla-
trial con unas tasas de para superiores por ci6n culminada en 1923, el aparato indus-
terminG medio a las de otras economias trial recuper6 las tasas de crecimiento de la
industrializadas. anteguerra en 1926, al igual que en la Euro-
pa danubiana. En Italia, la batalla de la lira,
al sobrevalorar la valuta italiana, tampoco
PORCENT AJES DE PARO favoreci6 el despegue industrial.
EN GRAN BRETANA En Espana, el esquema intervencionista
de la dicta dura de Primo de Rivera, bas ado
1921. . . . . . . .16,6 1926 12,3 en la financiaci6n de obras publicas como
1922 14,1 1927 9,6 ariete expansionista, se hizo inviable a me-
1923. . . . . . . .11,6 1928 10,7 dio plazo por la ausencia de una reforma
1924 10,2 1929 10,3 fiscal que ensanchara las disponibilidades
1925 11 del Estado.
En las economias dependientes, el incre-
mento de las exportaciones se debi6 sobre
Tampoco cabe hablar de unas tasas de todo al aumento de las inversiones extranje-
crecimiento similares alas norteamericanas ras. No olvidemos que durante los felices
en Francia, Alemania, Italia, Europa danu- veinte se agudiz6 la expansi6n de Estados
biana 0 en las economias dependientes. Unidos en Latinoamerica, entrando en coli-
En Francia, la recuperaci6n econ6mica si6n con los intereses britanicos alli instala-
de posguerra estuvo lastrada por la inestabi- dos desde el siglo anterior. Ya en 1925,
lidad del franco, que dificilmente podia re- mas del 75 por 100 de las transacciones
cuperar la paridad de 1914 ante la enorme comerciales latinoamericanas se reglamen-
magnitud de la deuda publica, los movi- taban en Nueva York. En 1929, el 38,7 por
3. 100 de las ventas de America Latina se El intento concluy6 en relativo fracaso:
dirigian a Estados Unidos y un 34 por 100 unicamente 400.000 emigrantes se instala-
de sus compras procedian del mismo pais. ron en Australia y Nueva Zelanda entre
1922 y 1931. Esta ruptura de las corrient~s
tradicionales de emigraci6n coadyuv6 a en-
san char el desfase entre crecimiento econ6-
mico e incremento demografico, perfilando
Pero no basta con senalar las limitaciones tensiones de sobreproducci6n, sobre todo
geograficas de la expansi6n econ6mica. en los capitalismos menos desarrollados.
Conviene asimismo indicar los sintomas de La vigencia del nacionalismo econ6mico,
inestabilidad a 10 largo de los anos veinte, herencia del viraje proteccionista de fines
que aparecen como fisuras anunciadoras de de siglo XIX acentuado durante la Primera
la crisis. Guerra Mundial, encenag6 10s circuitos co-
En primer lugar, senala Jean Bouvier, es merciales internacionales, dibujando un
preciso no desdenar el trasfondo demogrMi- contexto incompatible con la expansi6n
co. Los paises que antes absorbian pobla- econ6mica a largo plazo: Los progresos de
ci6n europea comenzaron a imponer limi- las posturas proteccionistas fueron genera-
taciones. les, pero hay que hacer especial hincapie
Este cambio de tendencia se observa a en los casos britanico y norteamericano.
partir del final de la guerra, sobre todo en En Gran Bretana, la Ley de Salvaguarda
los Estados Unidos. La Quota Acts de 1921 de las Industrias y la Ley de Importaci6n,
y la Immigration Restriction Act de 1924 aprobadas en 1921, organizaron una tupida
establecieron cupos restringiendo el numero red proteccionista para determinados secto-
de inmigrantes a 162.000 personas por ano. res de la industria nacional en un pais que
Estas limitaciones perjudicaron a los pai- hist6ricamente habia sido la cuna del li-
ses carentes de un andamiaje colonial; la brecambio.
respuesta britanica se encamin6 a favorecer En Estados Unidos la puesta en vigor de
I
un desarrollo del Imperio a traves de la re- la tarifa Fordney-McCumber en 1922 au-
distribuci6n en el area colonial de los so- ment6 los derechos arancelarios hasta una
brantes de poblaci6n existentes en la metr6- de las cotas mas altas de la reciente historia
poli, ::;eglinproyectaba la ~mpire Settlement norteamericana. Se trataba de una ley que
Act de 1922. resultaba en gran medida incompatible
4. -escribe Kenwood- con e1 nuevo pape1 en la sobreproducci6n: el desfase entre pro-
de Estados Unidos como gran pais presta- ducci6n y realizaci6n del producto y entre
mista en e1 mundo, puesto que 1as tarifas los departamentos I y II del modele de acu-
e1evadashacian difici1 para 10spaises deu- mulaci6n ampliada. La escuela neoclasica
dores obtener 10s·d61aresnecesarios para e1 dificilmente acepta una teoria q1J.einvalida
pago de Jos intereses de 10sprestamos nor- el automaticismo del mercado.
teamericanos y para su devo1uci6n, por 1a Pero, Ghasta que punta la sobreproduc-
escasez de oro. ci6n incide en la crisis de 1929? En esta
El avance proteccionista amenazaba con direcci6n, la elaboraci6n mas rigurosa pro-
esa especie de triangulaci6n comercial Eu- cede de Nogaro.
ropa-Estados Unidos-Areas coloniales, con- La producci6n, globalmente considerada,
dici6n necesaria para el buen funciona- ha superado, sobre todo a partir de 1925,
miento del mercado mundial. La Conferen- las necesidades reales, condicionadas por
cia Econ6mica Mundial de 1927 plante6, una distribuci6n sumamente desigual <:Ie la
sin resultados duraderos, la necesidad de renta. El contexto se agrava por el manteni-
un recorte del proteccionismo y del fin de miento de precios de monopolio gra.cias a
las limitaciones cuantitativas comerciales. los acuerdos internacionales tipo' cartel
--que unifican precios y reparten merca-
dos-, provocando una acumulaci6n de
stocks sin vender.
Sobre este esquema actua la crisis finan-
Para Nogaro, la sobreproducci6n es la cla- ciera que, al dislocar los acuerdos provoca
ve explicativa de la crisis de 1929; para desajustes que desembocan en una brusca
Nere, no deja de ser un mito, un a priori afluencia de stocks al mercado, y la consi-
ideo16gico imposible de comprobar empiri- guiente caida inmediat~ de los precios.
camente. Y es que basta aludir a la sobre- Para Jean Bouvier, las tensiones de sobre- .
producci6n para que surja la pol~mica de producci6n arrancan del desfase pronuncia-
inmediato; se trata de un concepto ideo10gi- do entre unos precios agricolas cuyo au-
zado, mal comprendido y, qUiza, empleado mento es menos rapido que el de los pro-
de forma apresurada en muchas ocasiones. ductos manufacturados, disminuyendo la
La teoria econ6mica marxista centra su capacidad de compra del sector agrario.
analisis de las grandes crisis del capitalismo Por otra parte, la existencia de elevadas
Cadena de montaje de una fribrica
Ford a mediados de los aiios veinte
Mecanizacion de la agricultura
inglesa en vfsperas de LaGran
Depresion
5. tasas de paro en determinados paises tam- precios se refiere: el indice de precios agra-
bien restringe la capacidad de consumo. rios pas6 de 147 en 1925 a 138 en la antesa-
Los datos estadisticos permiten centrar la del crac.
el debate. Que la renta estaba desigualmen- A escala mundial, la acumulaci6n de
te repartida a la altura de los alios veinte. stocks a partir de 1927 resultaba evidente:
es una realidad incuestionable. E1 mismo en el caso del trigo, 10s 69,5 millones de
Galbraith ha senalado, con respecto a los quintales al final de la campana de 1927 se
Estados Unidos, que solamente e15 por 100 elevaron a 85,5 millones en 1928, y a
de la poblaci6n recibi6 la tercera parte de 140 millones en 1929. Los stocks de algod6n
toda la renta personal de la naci6n, confor- a fines de 1928 se situaron en 9 millones
mando una economia asentada sabre un de balas. Los stocks de azucar evaluados
alto nivel de inversi6n y un alto nivel de en 1,6 millones de toneladas en 1925 sufrie-
consumo suntuario. ron una evoluci6n similar: 2,6 millones en
En el resto de las economias industrializa- 1926 y 2,8 millones en 1929.
das, el esquema de distribuci6n de la rent a En conjunto, puede afirmarse que la re-
ofrece las mismas caracteristicas, quiza construcci6n de las economias, ~uropeas, el
mas acusadas en el caso aleman. Y a nadie avance industrial de algunos dominios del
escapa la contradicci6n insalvable entre tan Imperio britanico, el incremento de la pro-
desigual reparto de la renta y el manteni- ducci6n de las economias dependientes en
miento de unas tasas altas de crecimiento el plano del monocultivo y la expansi6n nor-
basado en la constante ampliaci6n de la teamericana dispararon la producci6n mun-
demanda. dial por encima de los niveles sociales de
La sobreproducci6n estaba latente en los absorci6n de la epoca.
Estados Unidos a partir de 1925 conforme
las economias europeas se reconstruian y
las producciones agraria e industrial alcan-
zaban los niveles anteriores a la Primera
Guerra Mundial. Probablemente sea Alemania el ejemplo
Fue el sector agrario el mas perjudicado quimicamente mas puro de sobreproduc-
con los primeros stocks invendidos y la len- ci6n. El desigual reparto de la renta se com-
ta caida de los precios. La buena cosecha bin6 con un crecimiento acelerado a partir
de 1928 agudiz6 la situaci6n en 10 que a de 1926, con la persistencia de un paro
6. Comite electoral del Partido
Dem6crata norteamericano para las
elecciones presidenciales de 1924
Vista general de Wall Street, Nueva
York, poco antes del crac de 1929
tecno16gico -evaluado en 1929 antes del los efectos del nacionalismo econ6mico y,
crac de Wall Street en 2.400.000 trabajado- sobre todo, la rivalidad entre la libra y el
res-, a la par que el desfase entre el sector d61ar.
de bienes de producci6n y el de bienes de La Primera Guerra Mundial modific6 el
consumo se hacia mas patente. Y todo eilo equilibrio del capitalismo mundial, consoli-
sin que Alemania poseyera un mercado dando unas tendencias ya apuntadas en la
colonial. transici6n del siglo XIX al XX: el ascenso de
Una rapida ojeada a la historia econ6mica los Estados Unidos.
de las dos ultimas centurias permite afirmar Al finalizar la guerra, el predominio de
que los momentos algidos de expansi6n han Wall Street parecia inevitable conforme se
exigido siempre la estabilidad monetaria, el ensanchaba su saldo acreedor: en 1914, la
funcionamiento de un sistema monetario deuda exterior norteamericana todavia se
que organice los intercambios y el predomi- elevaba a 3.700 millones de d61ares; en
nio de un centro financiero que establezca 1919, se invirti6 la situaci6n engrosandose
las reglas del juego. La existencia de una el caudal acreedor de Estados Unidos en
divisa hegem6nica que subordina alas res- 3.000 millones de d61ares.
tantes, estabiliza los cambios y evita las Esto trajo consigo la redistribuci6n del
fluctuaciones excesivas es consustancial al oro mundial en beneficia de Estados Uni-
equilibrio. dos, cuyas reservas en este metal se incre-
El crecimiento econ6mico del siglo XIX mentaron de forma continuada: 1.290 millo-
esta ligado a la buena marcha del patr6n nes de d6lares/oro, en 1913; 2.658, en 1918.
oro y al predominio de la libra esterlina. El y 3.834, en 1923.
desarroilismo de los afi.oscincuenta y sesen- De hecho, a la altura de 1920, era el d61ar
ta de nuestro siglo se vincula al sistema la unica moneda convertible· en oro y Wall
elaborado en Bretton Woods y a la hegemo- Street el unico foco financiero capaz de
nia del d61ar. mantener un sistema de prestamos a largo
Sin embargo, la relativa expansi6n de los plaza que hizo de la economia norteameri-
afi.osveinte tuvo como trasfondo un desor- cana la gran financiadora de la reconstruc-
den monetario en el que confluian la crisis ci6n europea de posguerra y de la reactiva-
del patr6n oro, las hiperinflaciones de la ci6n econ6mica posterior.
Europa central, la ausencia de un sistema Hasta 1919, los Estados Unidos habian
monetario internacional que contrarrestara prestado a Europa 6.000 millones de d61a-
7. res; entre 1921 y 1928 esta cifra se elevo a reservas en libras, el advenimiento oficial
8.500 millones. del patron de cambios iba a replantear esta
Par otro lado, la guerra supuso la quiebra serie de cuestiones.
definitiva del patron oro clasico, explicada Dado que ya no existia un solo centro de
par la perdida de peso de la libra britanica, oro y que, segun la letra de las resoluciones
que dificilmente podia restablecer su con- de Genova, cualquier pais podia arrogarse
vertibilidad en oro, y par el acentuado des- este papel, la competencia se desat6; pri-
fase entre las existencias de oro y los nive- meramente entre Londres y Nueva York, y
les de precios en continuo aumento como posteriormente entre Paris y Londres.
consecuencia de la guerra y sus secuelas. Los capitales a carta plazo que, antes de
En 1922, la Conferencia de Genova elabo- 1914, permanecian con toda naturalidad en
ro un nuevo sistema, 0 mas bien la revision Londres 0 volvian a sus paises, tenian en
del patron oro clasico: el Gold Exchange adelante la posibilidad de elecci6n entre va-
Standard, que establecia el empleo de divi- rios polos dominantes, entre varias divisas
sas clave, y no solo del oro, como cobertura claves.
de los billetes emitidos. La competencia entre la City y Wall
Street rue especialmente agresiva en los
prestamos exteriores a corto plaza, amplian-
do la oferta de capitales, dirigidos sabre
todo a Alemania y Austria, a costa de rela-
La institucionalizaci6n de dos divisas ba- jar las reglas habituales de la pruden cia
sicas, can la consiguiente descentralizacion bancaria.
financiera, necesariamente se tradujo en el Los capitales exteriores invertidos a carta
incremento de las rivalidades entre diversos· plazo en Alemania pasaron de 4,1 millones
palos financieros, y de las tensiones especu- de marcos a fines de 1926 a 11,7 millones
lativas, afiadiendo nuevas dosis de inestabi- en diciembre de 1929. En 10 referente a
lidad todavia sin solucion en 1929. prestamos a largo plaza, la ventaja adquiri-
Mientras que el sistema anterior a la da par Estados Unidos ya tue inalcanzable.
guerra -sefiala Niveau- funcionaba con El restablecimiento unilateral par parte de
agilidad y el dominio de la libra no suscita- Gran Bretafia del patron oro en 1925 marco
ba estrategias antagonistas por parte de el punta culminante de la rivalidad entre
otras paises que poseian ya, junto al ora, los dos centros financieros; si el dolar era
8. de hecho la (mica moneda convertible en biertos par la banca norteamericana. Basta-
oro, dificilmente podria competir la libra con ba que la tendencia se invirtiese y Estados
ella si no aceptaba tambien la convertibili- Unidos repatriara capitales para que la recu-
dad. La City sacrific6 su desarrollo interior peraci6n econ6mica europea pasara a mejar
a favor del equilibrio exterior. vida, como en realidad sucedi6 a partir del
La vuelta de la libra al patr6n oro intensi- crac de 1929.
fic6 los movimientos especulativos y no evi- En definitiva, existen multiples variables,
t6 la decadencia financiera britanica. Los dificilmente jerarquizables, a la hara de
capitales a corto plazo que afluian a Londres explicar el crac de 1929 y la inmediata rece-
tendian a convertirse en oro para posterior- si6n, que ponen de manifiesto las limitacio-
mente dirigirse a Paris -estabilizaci6n del nes de una politica econ6mica inadecuada,
franco-- 0 a Nueva York -especulaci6n cargada de mitos que actuan como lastres:
bursatil-. El problema residia sobre todo el mito del presupuesto equilibrado; el mie-
en que una parte de las operaciones de do a la inflaci6n; el mito del equilibrio auto-
prestamo a largo plazo realizadas por la City matico a traves de mecanismos deflacionis-
se basaba en los capitales especulativos a tas; el mito de la moneda fuerte ...
;) /
corto plazo colocados en Londres, 10 que
repercuti6 en las qUiebras alemanas y aus-
triacas de 1931.
La limitada reactivaci6n econ6mica era
tributaria de Wall Street. Esta excesiva de- La crisis de 1929 fue en sus origenes un
pendencia financier a ponia en evidencia la producto narteamericano posteriormente
fragilidad del andamiaje. Sobre todo a partir exportado al resto del mundo. Por supuesto,
de la aprobaci6n del plan Dawes, el circuito los desajustes que hemos seiialado anterior-
financiero Estados Unidos-Alemania-Fran- mente crearon el caldo de cultivo favorable
cia/lnglaterra-Estados Unidos impuls6 el a la expansi6n de la crisis. Interesa, pues,
crecimiento del Viejo Continente. caracterizar el modele econ6mico que posi-
Alemania era quiza el pais mas vincula- bilit6 la expansi6n de los Estados Unidos,
do, desde el punta de vista financiero, a los sintomas anunciadares del crac, sus
Estados Unidos: de un total de 1.546 millo- consecuencias inmediatas y los mecanis-
nes de d61ares en prestamos negociados por mos que exportaron la crisis.
Alemania en el extranjero, 1.039 fueron cu- Conviene establecer una frontera crono16-
Construcci6n del Empire State
Building de Nueva York
,
!
~
I
Vista de 1a zona portuaria de Tokio
en 105 arios veinte
-------------- t
9. gica en el desarrollo narteamericano: 1925. caucho y cemento. E1 incremento en un
Durante el periodo 1922-25,las bases fueron 100 par 100 del consumo de energia electri-
s6lidas: la acumulaci6n realizada durante la ca entre 1923 y 1929 se tradujo en e1 alza
guerra, el predominio del d6lar, 13expansi6n de la producci6n de aparatos e1ectricos.
en America Latina, las ventas masivas a En conjunto, la economia narteamericana
Europa en pleno proceso de reconstrucci6n a la altura de 1925 absarbia unas tasas de
y el auge controlado del credito interno ase- inversi6n desconocidas en los restantes pai-
guraron unas tasas de crecimiento indus- ses industriales: el 20 par 100 del PNB.
trial y agrario firmes, y 1a realizaci6n inme- A partir de 1925 se anunciaron 10sprime-
diata de 10producido. ros sintomas de cambio que abrian 1a espi-
Los sectares punta que actuaron 'como ta de 1a especu1aci6n, perfilandose ya los
impulsares del desarrollo fueron la construc- factares que condujeron al crac.
ci6n, el autom6vil y la electricidad, que, a Una primera explicaci6n sugiere que e1
su vez, indujeron al crecimiento de los res- cierre de 10s mercados europeos ye1 des-
tantes sectares. La producci6n de autom6- censo, todavia lento, de los precios agrarios
viles aument6 un 33 par 100 entre 1923 y fue contrarrestado par e1Gobiernoy el apa-
1929, dejandose notar su efecto mu1tiplica- rato bancario estimulando la inflaci6n del
dar en 1a producci6n de petr61eo, acero, credito, que dio como resu1tado la super-
INDICE DEL CURSO DE LAS ACCIONES (1935-36:100)
Indice Valores Ferrocarriles Servicios
global industriales publicos
1921 ........................ 58 47 164 68
1924 ........................ 77 63 204 92
1925 ........................ 95 80 238 111
1926 ........................ 106 90 265 117
1927 Gunio) .................. 122 103 316 135
1927 (diciembre) .............. 141 122 336 149
1928 Gunio) .................. 153 134 336 173
1929 (septiembre) ............. 238 195 446 375
10. Pizarra de la Bolsa de Nueva York
en la que se refleja Lacaida de los
valores cerealisticos, 1929
Parado norteamericano tras
~ Lacrisis de 1929
abundancia de capitales a corto plazo y, por trapartida en los beneficios bursatiles por la
consiguiente, la puesta en marcha de unas realizaci6n de valores en plena alza; en
tendencias especulativas cada vez mas visi- cambio, el mundo industrial ofrecia unas
bles a 10largo del periodo 1926-29: tasas de beneficios a veces menos remune-
La especulaci6n con terrenos en Florida radoras que las tasas medias de interes
en 1925-26 fue algo mas que una anecdota: indicadas.
era todo un simbolo de los nuevos rumbos La inflaci6n del credito, por tanto, sirvi6
tornados por la economia norteamericana. para alimentar fundamentalmente la inver-
En este sentido, la evoluci6n de los valores si6n bursatil. La industria de la construc-
cotizados en la Bolsa de Nueva York es ci6n ya dio muestras de estancamiento des-
claramente indicativa. de comienzos de 1929.
Observese en el cuadro de la pagina ante- En resumen, desde 1926 a 1929 se produ-
rior c6mo a partir de 1926 el aumento, en jo un desfase cada vez mas acusado entre
terminos absolutos, es mucho mas acusado el alza bursatil y laactividad econ6mica
en los valores no industriales; sobre todo real. En estos cuatro afios,' el indice general
resulta significativo el tir6n que dan los va- de la cotizaci6n de los valores pas6 de 105
lores de servicios publicos a 10 largo de a 220, mientras que el indice del volumen
1928 y los nueve primeros meses de 1929. de negocios s610creci6 de 105 a 120.
Ademas, se trata generalmente de compras En una primera aproximaci6n -escribe
a plazos que bus can el beneficio coyuntural Niveau- se puede decir que la amplitud
del ciclo bursatil. del alza de las cotizaciones constituye la
En este aspecto, la inflaci6n del credito causa inmediata del hundimiento posterior.
provoc6 repercusiones negativas al desviar Un boom de los valores mobiliarios no pue-
dinero de las inversiones productivas. En de durar indefinidamente. La especulaci6n
efecto, los intereses de los prestamos dirigi- sin relaci6n con la actividad econ6mica, es
dos a la especulaci6n bursatil subieron inin- decir, con el nivel de la producci6n y de 10s
terrumpidamente a partir de 1925, alcan- beneficios, lleva en sf misma su propia
zando su maxima inflexi6n en 1929: 3,32 perdida.
por 100 en enero de 1925; 4,24 en enero de La tardia reacci6n de las autoridades mo-
1928; 9,41 en julio de 1929, para descender netarias norteamericanas no consigui6 fre-
a 8,62 por 100 en septiembre de 1929. nar la especulaci6n: reducci6n del volumen
Estas tasas de interes s610 hallaron con- del credito y subida de la tasa de descuen-
11. to del 5 al 6 par 100. Por otra parte, el martes 29 de octubre fueron ofrecidos a la
sistema bancario narteamericano demostro venta 16 millones de valores diversos.
su fragilidad. El desplome de las cotizaciones bursa tiles
En Estados Unidos no existian grandes ya es total y duro varios aiios. Desde 1929
bancos de depositos con sucursales abiertas a 1932 un conjunto de 65 titulos bajaron de
en todo el pais; el radio de accion de los 125,43 dolares de media a 26,82. Entre octu-
bane os se limitaba a un Estado en concreto bre de 1929 y julio de 1933, el monto total
y aunque mantenian conexiones entre S1. del capital negociado en la Bolsa de Nueva
este sistema configuraba una piramide ban- Yark disminuyo en 74.000 millones de do-
caria repleta de incertidumbres, mas toda- lares.
via parque el 90 par 100 de la circulacion Con el crac se iniciaba en Estados Unidos
monetaria se realizaba a traves de cheques. un largo periodo de depresion economica,
posteriarmente expartada a otros paises; su
fonda se situa a mediados de 1933 y los
primeros sintomas de recuperacion, con el
New Deal del presidente Roosevelt. De to-
Un modele basado en la especulacion, das farmas , conviene seiialar que a finales
con las fallas estructurales indicadas se de la decada todavia no se habian alcanza-
derrumba cuando estalla la crisis de con- do los niveles de 1929, como tampoco las
fianza; ademas el Estado a la altura de 1929 tasas de inversiones.
desconocia gran parte de los mecanismos La primera repercusion del hundimiento
intervencionistas del sistema keynesiano. bursatil desarticulo el fragmentario sistema
De manera repentina, desde principios de financiero: en 1929 se produjeron 642 quie-
octubre de 1929 se manifestaron en la Bolsa bras de bancos; en 1930, 1.345, que repre-
de Nueva York los indicios de una inversion sentaba un total de 850 millones de dolares
de la tendencia al alza. El 24 de octubre en depositos; en 1931 hubo 2.298 quiebras
estallo el panico, incrementandose la oferta con 1.600 millones de dolares en depositos.
hasta casi los trece millones de acciones En conjunto, entre 1929 y 1932, presentaron
frente a una demanda practicamente nula. suspension de pagos 5.096 bancos.
El 28 de octubre las peticiones de venta Este derrumbamiento, al restringir drasti-
se elevaron a 9.250.000 acciones, sin que camente las posibilidades crediticias, arras-
los bancos pudieran realizar la caida. El tro a la quiebra a numerosas empresas co-
12. merciales e industriales, sobre todo aquellas das, se opuso a dismim.iir la produccion a
que habian comprometido parte de sus dis- fin de conservar su nivel de renta, 10 que
ponibilidades: en 1929 quebraron 22.909 fir- acabo por acelerar el descenso de los pre-
mas; en 1932 ya.eran 31.822. Naturalmente, cios: el 55 por 100 entre 1929 y 1933.
esta situacion se tradujo en un descenso Ademas, el campesino dificilm~nte podia
violento de las tasas de inversion, con sus romper el circulo vicioso de los costes: la
correspondientes efectos en cadena: la ren- caida de los precios agrarios fue mas rapida
ta nacional disminuyo el 56 par 100 entre que el coste de la vida y que el precio de
1929 y 1933. los productos necesarios para continuar la
actividad agraria. El difeiente comporta-
miento de los precios provoco una menor
INVERSION PRIVADA remuneracion para su produccion, el incre-
BRUTA EN % DEL PNB mento adicional de los costes y la reducci6n
de los excedentes, que extendi6 la ruina
1929 15,4
entre el campesinado.
1930 11,2
Las dificultades de realizacion del pro-
1931 7,2 I
ducto, las quiebras y la voluntaria reduccion
1932 1,5
de la produccion con el fin de limitar la
1933 2,3
oferta y controlar el descenso de precios
estimularon la disminucion del volumen de
Por otra parte, la acumulacion de stocks produccion industrial:
redujo considerablemente los precios. To-
mando como base 1926, los precios al par
mayor evolucionaron de la siguiente forma:
95,3 en 1929; 86,4 en 1930; 73 en 1931;
64,8 en 1932 y 65,9 en 1933. Agosto . 1929: 111
Este descenso de los precios afecto con Noviembre . 1929: 96
mayor virulencia al sector agrario' incluso Agosto . 1930: 83
antes del crac. Mientras el sector industrial Agosto . 1931: 71
pudo contrarrestai en parte la caida de los Agosto . 1932: 54
precios disminuyendo la produccion y los
costes, el mundo agrario, con menores posi- Este descenso generalizado de la activi-
bilidades de resistencia y cargado de deu- dad economica elevo las tasas de"paro has-
Nmos de un barrio obrero durante 1a
depresi6n norteamericana
Cola de parados en espera
de un reparto de alimentos,
Cleveland, Ohio.
13. ta limites desconocidos en el mercado de de compra de vendedores y productores
mano de obra norteamericano, que habia mientras que 10s compradores se mantenian
disfrutado de una situaci6n de pleno empleo ala expectativa.
a partir de 1926. El incremento del para determin6 una
El porcentaje de parados alcanz6 su disminuci6n de 10s gastos de consumo que
maximo en 1933; posteriormente el New incit6 a productores y vendedores a no re-
Deal restableci6 paulatinamente la oferta de novar sus existencias y a no modificar su
trabajo, aunque sin llegar nunca a los nive- capital fijo.
les de los alios veinte. Aiiadamos, por Ultimo, 1as reacciones psi-
co16gicas en un ambiente cargado de pesi-
mismo e inquietud.
% sobre
Andre Piettre distingue cuatro desequili-
Millones de poblaci6n brios basicos que explican el crac y la pos-
parados activa terior exportaci6n de la crisis:
1929 . 1,5 3,1 Los elementos de distorsi6n que genera-
4,2 a 4,5 8,8 a 9
ron los Estados Unidos al ser un.pais exce-
1930 , . '" .
1931 . 7,9 16,1 dentario tanto en su balanza comercial co-
24
mo en su balanza de invisibles y que, sin
1932 , . 11,9
1933 12,6 a 13 25,2 a 27
embargo, continu6 manteniendo una politi-
, .
ca netamente proteccionista.
La tendencia del comercio norteamerica-
En resumen, el crac de 1929 provoc6 no a alejarse de Europa precisamente cuan-
reacciones en cadena que ahondaron la de- do el mundo de las finanzas mas se
presi6n en Estados Unidos. Siguiendo a Ni- aproximaba a ella.
veau, podemos establecer el siguiente es-
quema:
Las quiebras bancarias generaron nuevas IMPORTACIONES DE EE.UU.
quiebras comprometiendo la capacidad del 1886-90 1913 1928
credito y la confianza de los depositantes, % % %'
a la par que se favorecia el atesoramiento Europa. . . . . . . .. 56,7 48 30
de oro y billetes y se paralizaban los meca- America Latina.. 30,7 32,8 36,8
nismos de inversi6n. Asia ' 10,4 16,7 29,1
El descenso de los precios redujo el poder
14. El que la reconstrucci6n de Europa se El comportamiento de la Reserva Federal
hiciera no por redistribuci6n de oro, sino se articu16 en este marco. Por una parte, el
de creditos exteriores a largo plazo proce- descenso de las tasas de descuento -4,5
dentes de Estados Unidos. La raiz del desor- por 100 en enero de 1930, 2 por 100 en
den monetario estaria, pues, en el desequi- enero de 1931, 1,5 por 100 en junio de
librio en el reparto de oro que tendia a 1931- y la timida actuaci6n a traves de
acumularse en Estados Unidos. las operaciones de open market, con el fin
La contradicci6n existente en Estados de ensanchar los canales del credito, con-
Unidos entre la esterilizaci6n del oro por los trastaron con la disminuci6n de la masa
bane os federales, en vez de ensanchar la monetaria, que Milton Friedman situa en
circulaci6n monetaria, y. el abuso del credito un 33 por 100.
privado en tres direcciones: abuso de credi- Por otra, la administraci6n Hoover sent6
tos a la producci6n; abuso de creditos al las bases en una posiblepolitica inflacio-
consumo (en visperas de la crisis, el 58 por nista en el futuro por medio de la Glass
100 de los autom6viles y el 75 por 100 de Steagall Act de 1932: los fondos publicos
los aparatos de radio fueron vendidos a cre- recibieron un valor de cobertura que incre-
dito); abuso de creditos a la especu1aci6n mentaron la circulaci6n monetaria.
bursatil. Tampoco consigui6 aminorar los efectos
de la crisis el programa estatal de obras
public as encargado de reactivar el sector
de la construcci6n como inductor de los
restantes sectores econ6micos. Igualmente
Entre 1929 y 1933, la respuesta econ6mi- fracas6 e1 Federal Farm Board, instituido en
ca del presidente Hoover se movi6 en un el verano de 1929, con el objetivo de soste-
marco repleto de contradicciones que en- ner los precios agrarios mediante compras
sancharon el foso de 1a crisis. Las medidas por parte del Estado.
deflacionistas, el mito del presupuesto equi- El mantenimiento artificial de los precios
librado, el temor a la devaluaci6n monetaria
contrastaron con los primeros ensayos que
prefiguraron una politica anticiclica.
En los niveles te6ricos del analisis clasico,
el estimulo de las demandas interna y exter-
na podia llegar a traves de la deflaci6n que,
al reducir los precios, ampliaria el mercado
e impulsaria el consumo; permitiendo, en
un primer momento, la eliminaci6n de los
stocks acumulados y, posteriormente, la
reactivaci6n de la producci6n.
Para ell0 era preciso reajustar la masa
monetaria a los nuevos niveles de precios,
mantener a toda costa el equilibrio presu-
puestario, corregir el deficit de la balanza
comercial, consolidar la moneda y evitar in-
tervencionismos, considerados nocivos,
mas alla de los mecanismos monetarios; a
10 sumo, el Estado debia inspirar confianza
para ensanchar los cauces del ahorro.
Por su parte, las corrientes innovadoras
ya prefiguraban la posibilidad de asegurar
mayores tasas de prosperidad a traves de
politicas anticiclicas, incrementando el po-
der adquisitivo con un intervencionismo
mas decidido del Estado. Es este doble con-
texto e1 que explica las vacilaciones de la
politica de la etapa Hoover que, por un lado,
practic6 la deflaci6n y, por otro, abri6 las
puertas al New Deal.
15. La depresi6n
econ6mica
provocada
por el crac
de 1929
supuso un
importante
descenso en
el nivel de
vida
norte-
americano
Grafico sobre
la caida de
10s valores
bursa tiles en
Estados
Unidos y
Gran
Bretaiia
El paro
segUn
pintura de
Isaac Soyer
16. 1
Mujeres y niiios integrantes del
ejercito del hambre durante una
I
I
mareha por California, enero de 1933 [
Manifestaci6n de parados en la
Union Square de Nueva York,
marzo de 1930
no seria acompafiado de la reducci6n de la Asi, entre 1929 y 1933, la asistencia a la
producci6n y desde mediados de 1931 el legi6n de parados qued6 en man os de las
Farm Board abandon6 su politica ode com- asociaciones privadas de beneficencia y de
pras y comenz6 la liquidaci6n de los stocks, las autoridades locales, cuyas posibilidades
acelerando la caida de los precios agrarios. eran insuficientes.
Sin recurrir a argumentos demag6gicos, Baste el ejemplo de Nueva York: a finales
cabria calificar la politica econ6mica de la de 1931, la perdida de salario mensual como
administraci6n Hoover como una politica de consecuencia del paro se estimaba entre
clase. Ya desde los comienzos de la crisis 80 y 90 millones de d6lares, mientras que
se institucionaliz6 como organismo mera- el maximo de dinero distribuido en un mes
mente consultivo la National Business Sur- en concepto de asistencia nunc a super6 los
vey Conference, que reagrupaba el mundo cuatro millones de d6lares. A corto plazo, la
empresarial norteamericano. extensi6n de la mise ria comprometeria el
En 1932 comenz6 a funcionar la Recons- pacto social implicito de los afios veinte.
truction Fiance Corporation, encargada de
sanear las grandes empresas en dificultades
a fonda perdido a traves de subvenciones
estatales. En el periodo 1932-35, un total
de 11.000 millones de d6lares llegaron alas Aunque los primeros efectos del crac se
empresas norteamericanas a traves de esta exportaron de ir..mediato, fue en 1931 cuan-
via. do el grueso de la crisis estall6 a escala
Sin embargo, el Gobierno Hoover no mos- mundial. Los canales de transmisi6n esta-
tr6 el mismo interes intervencionista a la ban en relaci6n directa con el peso especifi-
hora de combatir las secuelas del paro. A co de la economia americana en el mercado
diferencia de otros paises industrializados, intemacional. En 1929, la producci6n indus-
en Estados Unidos no existia una cobertura trial de los Estados Unidos representaba el
de subsidios de paro de alcance estatal, 45 por 100 del total mundial y sus importa-
porque se consideraba opuesta a los princi- ciones el 13 por 100 de las importaciones
pios de liberalismo econ6mico y porque po- mundiales. La extensi6n de la crisis fue,
dia distorsionar los mecanismos de la oferta pues, consecuencia del bloqueo funcional
y la demanda en el mercado de mana de del capitalismo norteamericano.
obra al estimular la pereza del trabajador. En primer lugar, el crac bursatil incre-
17. ment6 el hambre de liquidez del sistema fracciones provocando reacciones en cade-
bancario norteamericano; de ahi la repatria- na que universalizaron la depresi6n eco-
ci6n de inversiones colocadas en Europa n6mica.
que habian financiado la recuperaci6n eco- A escala mundial, los efectos de la crisis
n6rriica. perfilaron un contexte similar al norteameri-
La repatriaci6n tuvo dos consecuencias cano: cuarteamiento del sistema crediticio,
inmediatas: servir de detonante de la quie- desplome de las cotizaciones bursatiles, cai-
bra bancaria en Alemania y Austria, con da de la inversi6n, descenso de precios,
sus efectos en cadena en el resto de Euro- sobre todo los agrarios, contracci6n de la
pa, y generar tensiones en la City compro- actividad econ6mica, ampliaci6n del paro,
metiendo su solidez. A la vez, la respuesta reducci6n de la demanda. Todo e110qued6
de la City amplific6 la crisis. ejemplificado en el hundimiento de la pro-
En segundo lugar, el desplome de la ca- ducci6n industrial.
pacidad de compra del mercado norteameri-
cano y la posterior politica proteccionista EVOLUCION DEL INDICE
supusieron un grave lastre para los inter- DE PRODUCCION INDUSTRIAL·
cambios mundiales. El valar de las imparta- MUNDIAL (1928: 100)
ciones narteamericanas pas6 de 4.400 millo-
nes de d6lares en 1929 a 1.323 en 1932. 1931: 87,3 1935: 103,2
Tan sustancial reducci6n repercuti6 en las 1932: 74,3 1936: 117,8
economias de los paises proveedares. 1933: 83,5 1937: 126,6
Ademas, la inmediata caida de los pre- 1934: 91,7 1938: 118,8
cios norteamericanos oblig6 a los demas
paises a rebajar sus precios, par un lado, Ahara bien, si los efectos fueron simila-
para hacerlos competitivos en los intercam- res, los mecanismos que las economias na-
bios exteriares, a traves de medidas defla- cionales pusieron en marcha para con-
cionistas que acentuaron todavia mas la de- trarrestarlos difirieron en cada situaci6n, 10
presi6n y, par otro, para procurar la elimina- cual no impide que existiesen comparta-
ci6n de los stocks. mientos equivalentes.
En suma, los Estados Unidos expartaron La respuesta de cada pais estuvo condi-
crisis que, a su vez, los paises industrializa- cionada par la incidencia de la crisis sobre
dos tendieron a reexportar en sucesivas re- unas estructuras preexistentes generalmen-
18. te desajustadas. Por eso, si Estados Unidos al conjugar tres elementos: las formulacio-
export6 la crisis, fue en estos desajustes, nes autarquicas, la militarizaci6n de la eco-
que afectaban a otras economias, donde en- nomia y la agresi6n exterior.
contr6 un campo abonado para su propaga- En las teorias del espacio vital de Hitler
ci6n: en el caso aleman, la sobreproduc- subyacia la necesidad de unos mercados
ci6n; en el ingles, la crisis estructural dificil- exteriores que asegurasen a la industria ale-
mente contenida a 10largo de los anos vein- mana una via de evacuaci6n de sus exce-
te; en el frances, la tardia reactivaci6n ... dentes y el abaratamiento de las materias
En el caso espanol, el contexte de la cri- primas. El trasfondo econ6mico de la inva-
sis ofreci6 varias vertientes. En primer lu- si6n japonesa de Manchuria se explica por
gar, el fin de la politica de obras publicas los efectos inmediatos de la crisis de 1929:
emprendida por la dicta dura de Primo de el derrumbamiento de las exportaciones de
Rivera provoc6 una disminuci6n de la pro- seda bruta y su incidencia negativa en el
ducci6n; los ensayos deflacionistas que poder adquisitivo agrario, ejemplificado en
coadyuvan al estancamiento de un marco el retroceso del cultivo del arroz, dejaba al
de inestabilidad monetaria y la propia inci- descubierto las contradicciones d~l capita-
dencia del cambio politico con sus secuelas, lismo japones: debilidad del mercado inter-
fuga de capitales y atesoramiento redunda- no, carencia de materias primas, sobre-
ron en la crisis inversora. poblaci6n.
El fracaso de la Conferencia de Londres,
en 1933, mostr6 la imposibilidad de tomar,
medidas conjuntas ante la crisis. En Lon-
dres emergieron con fuerza las rivalidades
Sobre esta conjunci6n, la crisis mundial intercapitalistas y, de hecho, alli salieron
recort6 las exportaciones espanolas, estran- triunfantes el bilateralismo, como regulador
gulando el estrecho cord6n umbilical que de los intercambios comerciales, y el princi-
unia Espana con el mercado mundial. pio de la devaluaci6n.
Existi6 una primera respuesta comun a Para las gran des potencias la devaluaci6n
casi todos los paises: las politicas deflacio- es un mecanisme de exportaci6n de la cri-
nistas y el proteccionismo politico. A traves sis; para las pequenas economias naciona-
de la deflaci6n se perseguia un nuevo equi- les representa el intento, generalmente frus-
librio de precios y la liquidaci6n de stocks. trado, de incrementar las exportaciones.
Ademas, la deflaci6n, al contraer el credito, Por eso las devaluaciones estuvieron a la
agilizaria la concentraci6n de capitales. orden del dia: en 1929, Hungria, Argentina,
El proteccionismo, ya presente a 10 largo Paraguay y Brasil; en 1930, Australia, Nue-
de los anos veinte, se exacerb6 a partir de va Zelanda, Venezuela y Bolivia; en 1931,
1929. La decada de los treinta marc6 el Gran Bretana y Jap6n, en 1933, Estados
apogeo de los nacionalismos econ6micos Unidos; en 1934, Checoslovaquia, Italia y
que impidieron aunar esfuerzos para encon- Austria; en 1935, Belgica, Luxemburgo y
trar una salida comun a la crisis. Rumania; en 1936, Francia" Holanda, Suiza
Los paises industrializados se replegaron y Letonia.
sobre si mismos y sus colonias: la comparti- El Acuerdo Tripartito de Londres, en el
mentaci6n del mercado mundial, impulsada ano 1936, entre Gran Bretana, Francia y
por la devaluaci6n de la libra, consolid6 las Estados Unidos, se limit6 a una mera decla-
zonas monetarias: zona de la libra (paises raci6n de principios que no aport6 la nece-
de la Commonwealth, salvo Canada, Portu- saria estabilidad monetaria ni recort6 el
gal, paises escandinavos, Iran, Letonia, Ja- proteccionismo.
p6n y Argentina), zona del d61ar (Latinoa-
merica y Canada), bloque del oro (Francia,
Italia, Polonia, Belgica, Holanda y Suiza).
La firma de los acuerdos de Ottawa, en
octubre de 1932, entre Gran Bretana y el La quiebra de las practicas deflacionistas,
Imperio culmin6 este proceso. El librecam- anunciada por Keynes, abria paso a un nue-
bismo se convirti6 en reliquia hist6rica. vo tipo de politica basada en un mayor in-
Por su parte, en las potencias industriales tervencionismo del Estado. La crisis
sin un aparato colonial, el nacionalismo eco- de 1929 supuso la definitiva e irreversible
n6mico lieg6 a sus ultimas consecuencias quiebra de los principios del capitalismo li-
19. Grafico sobre
la diversa
incidencia
de la crisis
en los
principales·
paises
industrializa -
dos
Representaci6n de un Fabrica de ceramica segUn pintura
parado en un cartel de V. Skellern, 1930. La crisis afect6
electoral britanico de desigual manera a los diversos
sectores industriales
20. beral, que ya habian side cuestionados des- dificultad a traves de un triple mecanisme:
de finales del siglo XIX por las nuevas po- las subvenciones a fondo perdido, el sanea-
tencias industriales en ascenso: ellibrecam- miento de las empresas en crisis por medio
bio, el patron oro, el no intervencionismo de la compra de acciones 0 del credito bara-
del Estado en la economia. to y la nacionalizacion de las empresas con
Las nuevas politicas perseguian el resta- deficit cronico. Ademas, la deflacion racio-
blecimiento de la tasa de beneficios a traves naliz6 las estructuras del capitalismo al eli-
del incremento de la demanda interior y minar alas empresas marginales. En Esta-
del papel inductor del Estado. En los paises dos Unidos, los 100 mayores bancos, que
democraticos la aparicion del Estado como en 1923 disponian del 33 por 100 de los
subsidiario de la actividad privada favorecio depositos totales, dominaban el 55 por 100
el desarrollo de las empresas publicas y pre- en 1935. En Japon la ley sobre el control de
ludio el sistema keynesiano de posguerra. las grandes industrias, de 1931, acelero la
En Alemania e Italia las soluciones autar- cartelizacion de un capitalismo ya e,xtrema-
quicas configuraron economias de circuito damente concentracio.
cerrado, sobre todo en el caso aleman, que La continuacion del protecciopismo aran-
lograron restablecer la tasa de beneficios, a celario acompanado de la fijacion de contin-
la altura de 1934, y el pleno empleo mas gentes. En Francia el coeficiente de protec-
tardiamente. Los planes de obras publicas cion paso del 17,8 por 100, en 1932, al 29,4,
y el rearme impulsaron la reactivacion eco- en 1935; en Gran Bretana aumento del 19,8
nomica a base del sacrificio del consumo y al 23,3 por 100.
de la absorcion del ahorro privado por parte El restablecimiento del poder adquisitivo
del Estado. Alemania era una economia mi- del campesinado a traves de la compra de
litarizada que preparaba la guerra desde excedente, de subvenciones por limitaci6n
1935/36. La guerra de Etiopia, a pesar del de cultivos 0 de la fijacion de precios
deficit del presupuesto, fue una valvula de agrarios.
escape para la economia italiana. La' financiacion del rearme a partir de
En resumen, el estado de los paises in- 1938. En este ano sobre el total de la pro-
dustrializados organizo la reactivaci6n eco- duccion los gastos militares representaban
nomica en tomo a los siguientes puntos: los siguientes porcentajes: 16,6 por 100, en
La ayuda inmediata alas empresas en Alemania; 12,7, en Italia, y 7,9, en Francia.
El panico provoco tambien una
retirada masiva de fondos en los
bancos berlineses
Cola para retirar fondos en un banco
londinense durante el panico
bursatil de 1931
21. Por termino medio el restablecimiento de hegemonia mundial britanica ya cuestiona-
la tasa de beneficios se consigui6 antes que da en la decada anterior.
el pleno empleo. Todavia en 1936 habia Ya Siegfried habia previsto el cambio en
ochomillones de parados en Estados Uni- su libro La crise britannique du XXe
dos y casi dos millones en Gran Bretaiia. siecle: Si juzgamos por su prensa, una par-
La explicaci6n reside en las coordenadas te de la elite, las peticiones de sus patronos,
expuestas anteriormente y, sobre todo, en de 10ssindicatos obreros e incluso de algu-
la aceleraci6n de la concentraci6n de capi- no de sus banqueros, llegarB. el momento
tales que posibiIit6 una integraci6n mas s6- para Inglaterra de entrar en un sistema eco-
lida entre tecnica e industria, con la exten- n6mico cerrado.
si6n de 10s metodos intensivos de trabajo. En gran medida, el retraimiento de Gran
En este aspecto se marcan dos etapas Bretaiia sobre su imperio colonial tue una
diferenciadas a 10 largo de la crisis: hasta de las consecuencias de la depresi6n de los
1933 la desinversi6n provoc6 el envejeci- aiios treinta. En otras palabras, la perdida
miento del utillaje y la no reposici6n de de la vocaci6n mundiaI britanic? se produjo
capital fijo. En cambio, la reactivaci6n sus- a la vez que la libra esterlina confirmaba su
tituy6 mana de obra por maquinas: el pro- decadencia.
greso tecnico no se detuvo -escribe Ne- Los indicadores econ6micos muestran en
re-- durante el decenio 1929-38,' por el con- Gran Bretaiia un contexto similar aI de otros
trario, la crisis estimul0 las medidas de ra- paises industrializados entre 1929 y 1931:
cionalizacion que contemplaban la reduc-
cion de precios de coste, es decir, muchas
veces la disminuci6n de la mana de obra. DESCENSO DE LA PRODUCCION
INDUSTRIAL (1928: 100)
Febrero de 1929 " 106
Noviembre de 1929 . . . . . . . . . . .. 112
En Gran Bretaiia, la crisis del 29 se insta- Mayo de 1930 98
16 sin soluci6n de continuidad en la crisis Noviembre de 1930 ., . . . . . . . . . . 90
estructural de los aiios veinte. En este sen-, Agosto de 1931. . . . . . . . . . . . . . . . -79
tido, la depresi6n corrobor6 la agonia de la
22. no de Ia renuncia consciente a Ia imposible
INCREMENTO DEL DEFICIT hegemonia financiera ya cuestionada con
COMERCIAL EN MIT..LONES DE LIBRAS ventaja por Estados Unidos.
El abandono del patr6n oro fue acompa-
1928 351,7
iiado de otras medidas ten dentes a evitar
1929 182,8 la depreciaci6n de la moneda: subida tem-
1930 386,4
poral de la tasa de d~scuento al 6 'por 100,
1931 406,8 elaboraci6n de un presupuesto claramente
deflacionista por el nuevo Gobierno de con-
Es, sobre todo, el incremento del deficit centraci6n nacional y constituci6n de un
comercial el factor a tener en cuenta. Las Fondo de igualaci6n de 10s cambios para
exportaciones britanicas descendieron un intervenir en los mercados y mantener el
42 por 100 entre 1929 y 1931, 10 que, unido nuevo nivel de la libra. Ademas, los paises
a la reducci6n continuada del excedente de que mantenian estrechas relaciones comer-
la balanza de pagos y a la competencia de ciales con Gran Bretaiia siguieron el ejem-
Wall Street, dificultaba a la City continuar plo de la libra -abandono tambien del pa-
sus exportaciones de capitales a largo plazo tr6n oro- actuando de amortigUador al re-
que, de hecho, en los anos inmediatos al forzarse la zona de la libra.
crac de Nueva York se apoyaban en la im-
portaci6n de capitales a corto plazQ proce-
dentes de Estados Unidos y Francia fun-
damentalmente.
Es decir, una politica exportadora de ca- Alas medidas monetarias sucedieron in-
pitales muy poco s6lida. Con este contexto mediatamente 1as innovaciones aduaneras.
de fonda no resulta extrano que des de 1927 Entre noviembre de 1931 y febrero de 1932
sectores de la elite dirigente se plantearan 1a adopci6n de me iidas proteccionistas
la devaluaci6n de la libra, el fin del libre- acabaron con casi un siglo de librecambio.
cambio y la creaci6n de un mercado comtin La Import Duties Act de febrero de 1932
imperial. imponia unos arance1es que gravaban 10s
Cuando en 1931 la crisis se extendi6 con productos importados entre e1 15 y el 30
todo su rigor por Gran Bretafia, estas reivin- por 100 ad valorem, salvo 1as materias pri-
dicaciones empezaron a tomar cuerpo. La mas y 10s productos alimentarios que no
inmovilizaci6n de capitales britanicos en hicieran competencia a 1a producci6n na-
Centroeuropa, por la quiebra del Kredit Ans- cional.
taldt de Viena, y la salida.de 216 toneladas Como conclusi6n 16gica, en agosto de
de oro hacia el extranjero hicieron que, por 1932 10s acuerdos de Ottawa establecieron
primera vez desde la guerra, la balanza de 1a preferencia imperial. Gran Bretaiia y los
pages fuese deficitaria en 110 millones de dominios se comprometian a disminuir los
libras. derechos arancelarios para sus intercam-
A finales de julio de 1931 el prestamo bios. Igualmente, Gran Bretaiia se compro-
que el Banco de Inglaterra obtenia del Ban- metia a comprar a 10s dominios determina-
co de Francia y de la Reserva Federal no das cantidades de productos agrarios. Esta-
consigui6 frenar la retirada de fondos de la mos, pues, ante 1a versi6n britanica de
plaza londinense. Por otra parte, el Banco exportar crisis.
de Inglaterra no corrigi6 la sangria con la En suma, entre 1929 y 1932, el secular
elevaci6n de la tasa de descuento -incluso modele britanico de politica econ6mica dio
se redujo del 3 por 100 al 2,5 por 100-, un giro de 180 grados. A corto plazo, sirvi6
hecho claramente demostrativo de que las para hacer mas ilevadera la crisis que en
finanzas britanicas estaban dispuestas a re- otros.
conocer la debilidad de la City. Fue una estrategia que ofreci6 resultados
EI 20 de septiembre de 1931, Gran Breta- de inmediato. La producci6n comenz6 a
fia abandonaba el patr6n oro y con eilo la crecer a partir de 1932 y ya en 1935 se
convertibilidad de la libra en oro y la deva- alcanzaron practicamente los niveles de
luaci6n efectiva de la valuta britanica entre 1929, gracias alas medidas proteccionistas
un 25 y un 30 por 100. Insistimos en que y al menor precio de 1as importaciones que
no se trataba de una medida coyuntural indujeron a su vez el abaratamiento del cos-
dirigida a incrementar las exportaciones, si- te de la vida -un 10 por 100 inferior al de
23. Evoluci6n del
para en tres
paises
industrializados
Una delas
consecuencias de
la crisis
econ6mica fue el
ascenso del
nazismo y su
llegada al poder.
He aquidos
carteles nazis de
la epoca alusivos
al Frente del
Trabajo Aleman
(izqwerda) y al
aumento del nivel
de vida y
consumo
(derecha)
24. Aceria Krupp en la cuenca del Ruhr
durante los aiios treinta
Cola ante una oficina de empleo
en Berlin
1929-, mientras los salarios recuperaban La reactivaci6n econ6mica alemana, y en
el nivel de 1929, ampliando la demanda. general de la Europa central, se habia basa-
Desde luego, el Imperio habia salvado a do en las inyecciones de capitales nortea-
Gran Bretana, sobre todo si tenemos en mericanos y secundariamente britanicos.
cuenta las variaciones geograticas' de las Ya desde principios de 1929, la atracci6n
exportaciones britanicas: de la Bolsa de Nueva York redujo las inver-
siones extranjeras en Alemania y provoc6
las primeras dificultades, amplificadas por
la tendencia al deficit del presupuesto ale-
Exportaciones dirigidas man. Por otra parte, los capitales a corto
hacia el Imperio en su plazo prestados a Alemania habian side
conjunto (porcentaje) 41,4 70 transformados por la banca en prestamos a
Exportaciones dirigidas largo plazo, aumentando las dosis de ines-
hacia los dominios (por- tabilidad.
centajes) . . . . . . . . . . . . . . . . .. 24,4 49,7 En 1931, la masiva retirada de capitales
extranjeras cuarte6 el sistema financiera
aleman y puso en marcha la larga cadena
de quiebras bancarias. En realidad, no era
mas que la intensificaci6n de una crisis ya
anunciada en anos anteriores.
Los desajustes que afectaban al modele En febrero de 1931, el descenso de la
econ6mico aleman antes del crac de Nueva Producci6n industrial en Alemania era, in-
York: sobreproducci6n interior, paro estruc- cluso, mas acusado que en Estados Unidos:
tural, dependencia financiera del exterior, tomando como base 1928, para ambos pai-
perfilaban un contexte especialmente vulne- ses el indice de praducci6n industrial se
rable a la crisis econ6mica, sobre todo a situ6 en 69 para Alemania y 78 para Esta-
partir de 1931. dos Unidos. A finales de 1930 ya habia tres
La practicas deflacionistas, ya implicitas millones de parados en Alemania.
en 1930 y claramente ensayadas en 1931- La moratoria Hoover, en junio de 1931,
32, propiciaron la mayor intensidad de la para el pago de las reparaciones de guerra,
crisis y el incremento del para, creando el no solucion6 nada. Un mes antes, el Kredit
caldo de cultivo favorable para la ascensi6n Anstald de Viena habia presentado suspen-
del nazismo. si6n de pagos.
25. La quiebra del Darmstandter Bank (13- plicita ya en los ensayos correctores del Go-
VII-31) coincidi6 con la aplicaci6n de las bierno Bruning y claramente explicitada en
primeras medidas clasicas de carte deflacio- el programa nazi. Autarquia como paso pre-
nista, dirigidas a readecuar los precios ale- vio para conseguir el espacio vital en un
manes a los mundiales en plena caida. mercado mundial erizado de barreras aran-
En julio se instaur6 el control de cambios, celarias.
intentando frenar el exodo de capitales y la De hecho, el bloqueo del capitalismo ale-
hemorragia de oro que habia producido un man, 0, si queremos, la versi6n alemana de
descenso considerable en las reservas del la crisis, eran el resultado de una doble
Reichsbank: 2.443 millones de reichsmarks contradicci6n, El origen profundo se situa
en enero de 1931 frente a 1.609 millones en en el desfase existente entre la producci6n
el mes de julio. industrial y la capacidad de consumo del
Por fin, en diciembre del mismo ano, el mercado interno aleman, que se hizo mas
Gobierno decret6 el descenso de los salarios evidente en los primeros an os treinta ante
al nivel de 1927, con su correlato en una el refarzamiento de los nacionalismos eco-
disminuci6n similar de los precios, es decir, n6micos y el resurgimierito de los pactos
de un 10 a un 15 par 100. De todas farmas, coloniales que atentaban directamente con-
esta caida de los precios alemanes apenas tra la capacidad expartadora alemana.
tuvo repercusiones en el mercado exteriar Esta tendencia a la sobreproducci6n inte-
ante la devaluaci6n de la libra esterlina en rior ya estaba latente entre 1924 y 1'930.El
un 30 par 100, que dab a neta ventaja inter- crecimiento de estos anos dependiente de
nacional a los productos britanicos. la apartaci6n de capitales extranjeros provo-
La politica deflacionista acab6, pues, en c6 un sobreequipamiento de la industria
un rotunda fracaso que hizo mas agudo el alemana. El proyecto nazi de autarquia era
estancamiento. Entre 1929 y 1932, la pro- la unica salida, provisional, que Ie quedaba
ducci6n de bienes de equipo se redujo en a un capitalismo aleman desprovisto de
un 56 par 100 y la de bienes de consumo aparato colonial, para restablecer su fun-
en un 29 par 100, mientras se disparaba el cionamiento.
numero de parados: 3.000.000 en 1930, Por otro lado. el proyecto autarquico ve-
4.744.000 en 1931, 6.034.000 en 1932. nia favorecido por el elevado indice de con-
En resumen, a la altura de 1933, el capi- centraci6n de la economia alemana: en
talismo aleman era un capitalismo bloquea- 1932, el 34 por 100 del capital de las socie-
do que buscaba una salida autarquica, im- dades por acciones estaba en poder de los
26. trusts y de las organizaciones tipo cartel. el trabajo crea unos ingresos y, como conse-
En este sentido, conviene no poner en cuencia, unos ahorros, gracias a 10s cuales
duda el caracter capitalist a de la experien- 1a deuda a corto p1azopreviamente contrai-
cia nazi. Las veleidades socializantes pre- da puede ser financiada y, en cierto modo,
sentes en el progra~a originario del partido saldada.
habian sido abandonadas conforme el acce- En suma, el Estado, via impuestos y pres-
so al poder se aproximaba y aumentaba la tamos, pagaba a 10s proveedores' e indirec-
ayuda financiera del mundo industrial. tamente absorbia el paro a la par que incre-
En todo momento, el Estado nazi salva- mentaba la tasa de beneficios. Por otro'lado,
guard6 la iniciativa de la empresa privada. esta masa creciente de rentas no traia con-
Un caso concreto puede ser el proceso de sigo ninguna subida de precios; estos se
reprivatizaci6n de la banca. En el momenta bloqueaban, al mismo tiempo que se orien-
de la subida de los nazis al poder, el Estado taba el consumo y una parte de las rentas
poseia la mayor parte de las acciones de volvia al Estado en forma de impuestos y
los bancos como instrumento de sanea- emprestitos.
miento del sistema financiero y, en ultimo En realidad, mas bien se trataba de una
termino, para evitar las quiebras. En cam- inflaci6n invisible, sobre tod9 r'durante la
bio, en 1937, el Estado habia liquidado to- gesti6n de Schacht. Podemos describir 10
das .sus participaciones en la banca. A 10 fundamental de estos mecanismos a traves
sumo, mantenia un control elastica a traves de los siguientes cuadros:
de la ley de 4 de diciembre de 1934.
Este proceso de privatizaci6n colabor6 al
perfecto ensamblaje de la banca con los AUMENTO DE LOS IMPUESTOS
planes econ6micos nazis. En visperas de la EN ALEMANIA
Segunda Guerra Mundial, los bancos eran
los primeros acreedores del Estado y po- 1934-35. . . . . . . . . . . . 5.968,3
seian el 57 por 100 de los valores de renta 1935-36 . 7.420,1
fija frente al 43 por 100 de los particulares 1936-37 . 9.179,9
(en 1932 el 27 y el 63 por 100, respectiva- 1937-38. . . . . . . . . . . . 11.869,6
mente). A 10 largo del dominio nazi, el uni-
co trust estatal fue el Reichswerke Hermann Este aumento de los impuestos se corres-
Goring. ponde con un aumento de la deuda emitida:
La cara interna del sistema autarquico
nazi se basaba en la cesi6n, por parte de la
cupula econ6mica alema,na, al Estado de la
capacidad de decisi6n como encargado de 30-III-35 . 10.719,5
lubricar los canales de acumulaci6n y con- 30-III-36 . 12.728,5
seguir la reactivaci6n econ6mica gracias a 30-III-38 . 17.827,3
dos motores sucesivos y complementarios:
los planes de obras publicas y, a partir, La confluencia de los dos factores anterio-
de 1935, el rearme. res permite el incremento de la drculaci6n
La ventaja de este sistema cerra do era de billetes sin mas tensiones inflacionistas:
que podia reactivar la industria y suprimir
el para sin preocuparse de ampliar la capa-
.-cidad· de consumo del mercado interno; Diciembre 1935 4.833
mas bien al contrario, reducia el consumo Diciembre 1936 5.348
de las economias domesticas. Diciembre 1937 5.884
La financiaci6n de las obras publicas y Diciembre 1938 8.604
del rearme se conseguia a traves de una
politica de circuito: AI principio -escribe Un contemporaneo, A. Pose, resumia asi
Guillebaud- 10s encargos del Estado pro- la sltuaci6n: E1 b10queo severo de 10s pre-
porcionan 1a demanda de trabajo, en un cios y e1 racionamiento del consumo han
momento en que 1a demanda efectiva se hecho que e1 ahorro se haya convertido en
halla casi paralizada y e1 ahorro neto es e1 unico emp1eopara capitales. que no pue-
inexistente; e1 Reichsbank proporciona 10s den exportarse y tampoco pueden utilizarse
fondos necesarios para 1a inversion; 1a in- para incrementar e1 consumo... As! 1a crea-
version proporciona trabajo a 10s parados, cion de nuevos medios de pago no ha he-
27. Grafico sobre la recuperaci6n de
la economia aleman a a 10 largo
de la decada de los treinta
Cartel proteccionista frances de
los aiios treinta
Cartel aleman invitando a
superar los aiios de la crisis
28. cho mas que acrecentar las suscripciones a En definitiva, en 1937, Alemania ya habia
10svaJoresdel Estado. recobrado 10s niveles anteriores a la crisis,
Ademas, al tratarse de un model0 centra- en un marco de distribuci6n desigual de la
do en una producci6n de bienes de equipo renta todavia mas acentuado. A pesar de la
o de material para el rearme, podia prescin- relativa estabilidad de los precios -10 al
dir del aumento del poder adquisitivo de 15 por 100 de subida entre 1933 y 1939-,
las economias domesticas; al fin y al cabo, los salarios se elevaron a un ritmo inferior
a partir del plan Goring se trataba de una sin alcanzar nunc a los niveles de 1928; en
economia de guerra. cambio, los beneficios empresariales pronto
Aqui esta la clave que permite la dificil superaron las cotas anteriores a la crisis.
conjunci6n de estos elementos: crecimiento Segun Kuczynski, en los proleg6menos de
industrial, escasa inflaci6n, pleno empleo, la guerra, y teniendo en cuenta el incremen-
estancamiento salarial, limitaci6n del con- to del horario y la mayor intensidad del
sumo. Asi la economia alemana pudo absor- trabajo, el asalariado aleman ganaba, como
ber el contingente deparados y lograr el termino medio, menos que en 1932.-
pleno empleo a la altura de 1939. Por su parte, Bettelheim sefiala: E1hecho
de que un periodo de renovacioweconomi-
ca, de extension de la ocupacion, de eleva-
EVOLUCION DEL PARO EN cion del costa de la vida y de aumento de
ALE MANIA los beneficios no vaya acompanado por nin-
gun tipo de aumento de salarios es un feno-
Junio de 1932 . 5.476.000 menD unico en la historia del trabajo asala-
Enero de 1933 . 6.014.000 riado. Tal hecho ha side posible solamente
Junio de 1933 . 4.857.000 como consecuencia de la disolucion de to-
Enero de 1934 . 3.773.000 das las organizaciones obreras.
Diciembre de 1934 . 2.605.000 La faceta interna de la autarquia nazi tie-
Diciembre de 1935 . 2.100.000 ne su complemento en las relaciones con el
Diciembre de 1936 . 1.600.000 mercado mundial. En este aspecto, el siste-
Diciembre de 1937 . 900.000 ma aleman debia salvar una contradicci6n:
Diciembre de 1938 . 400.000 era preciso mantener el equilibrio en los
Diciembre de 1939 . pleno empleo cambios sin poseer ca$i oro y sin recibir
creditos, pero la politica de rearme necesi-
Ambiente de la Bolsa de Paris
en 1935
29. taba la importaci6n de materias estrategi- tre todos los paises industrializados, el me-
cas. La soluci6n estaba en exportar mas nos afectado por la crisis econ6mica. Poste-
hacia aquellos paises que no estuvieran in- riormente, las devaluaciones de la libra y
cluidos en la zona del d61ar, del franco 0 de del d61ar dejaron los precios franceses de-
la libra, donde era dificil competir porque masiado altos en un mercado mundial cu-
los motivos de prestigio impedian la deva- yos precios caian en picado. En Francia, la
luaci6n del marco. politica deflacionista se extendi6 en el tiem-
Alemania ponia en marcha unos meca- po m:':s que en otros paises: hasta la llegada
nismos de regulaci6n de los intercambios del Frente Popular en 1936.
comerciales en consonancia con el modele
autarquico, que evitaban el defiCit de la
balanza de pagos:
Compras y ventas en el exterior reguladas
por el Reichsbank. Si un importador aleman A la altura de 1931, con el franco recien
compraba en Francia, entregaba al Reichs- estabilizado y s6lidamente instalado sobre
bank el monto de la operaci6n en marcos y una cobertura en oro que gar:,antizaba el 70
el banco liquidaba al vendedor frances en por 100 del papel moneda emitido, el Go-
oro 0 en divisas. En el caso inverso, el com- bierno frances renunci6 a toda politica diri-
prador frances pagaba en oro 0 en divisas, gidaa devaluar el franco. Como en todas
pero el Reichsbank entregaba al exportador partes, el mito de la moneda fuerte hada
aleman marcos. estragos entre las autoridades qlonetarias,
Cuentas especiales en marcos bloquea- 10 que, en ultima instancia, impidi6 enfocar
dos (ASKI). Los acreedores extranjeros no con anterioridad a 1936 la nece'saria reac-
eran pagados en divisas, sino que devenian tivaci6n,
titulares de una cuenta en marcos bloquea- Cuando el Gobierno Flandin se plante6 a
dos en el Reichsbank para comprar mercan- finales de 1934 una politica de demanda,
das alemanas. inspirada en el modele norteamericano, ni
Acuerdos clearing, firmados sobre todo siquiera cuestion6 la posibilidad de deva-
con paises del area danubiana y balcanica luar, condici6n sine qua non para incremen-
que se colocaban en la 6rbita econ6mica tar las exportaciones como elemento induc-
alemana. tor del crecimiento industrial.
En un primer momento, Francia fue, en- De hecho, entre 1931 y 1936, los medios
30. RENTA «PER CAPITA» MUNDIALEN
,-
r
financieros franceses se movieron en un trial s610 se redujo un 27 por 100 con res-
contexto de corrupciones, escandalos, fuga pecto a 1929, y el paro alcanz6 una cifra
de capitales, especulaci6n, salidas de oro y maxima de 430.000 trabajadores en 1935,
esfuerzos para mantener la paridad del fran- en gran medida por la expulsi6n de obreros
co. Puede decirse que entre 1931 y 1936, extranjeros.
los Gobiernos franceses adoptaron una poli- El triunfo del Frente Popular en 1936 su-
tica de moneda fuerte, similar a la de Gran puso un viraje en la politica econ6mica. Ins-
Bretana en la decada anterior. La fidelidad pirandose en el New Deal de Roosevelt, el
al patr6n oro y a los cambios fijos sobrevalo- Gobiemo Blum puso en marcha un modelo
raba la capacidad expansionista del merca- basado en la recuperaci6n del poder adqui-
do financiero parisino. sitivo, como paso previa para la reactiva-
No obstante, la crisis tuvo una intensidad ci6n, cuyo punto nodal fueron los acuerdos
menor en Francia. En los momentos mas Matignon, ratificados el 11 y 12 de junio de
aIgidos, 1932 y 1935, la producci6n indus- 1936por el Parlamento: aumento de los sa-
31. de los cambios encargado de mantener la
paridad del franco entre sus limites legales.
El paquete de medidas se completaba con
la creaci6n del Office du Ble para incremen-
tar el poder adquisitivo del campesinado,
evitar la caida de los precios agrarios y re-
ducir los riesgos de sobreproducci6n.
Si desde el punta de vista social la politi-
ca del Frente Popular dej6 una impronta
duradera e imborrable en la historia de
Francia, en el plano puramente econ6mico
los resultados fueron mas modestos. La se-
mana de cuarenta horas, el incremento sala-
rial y la reducida productividad -,. en gran
-
medida por la desatenci6n inversora del em-
presariado en la renovaci6n d~Lequipamien-
to- pusieron en marcha la espiral inflacio-
nista -los costes de producci6n mas altos
~e transfieren inmediatamente a los pre-
cios-, que anu16 las ventajas de la primera
devaluaci6n. En junio de 1937 y en mayo
de 1938, dos nuevas devaluaciones s610die-
ron resultados inmediatos por similares ten-
siones inflacionistas.
No obstante, a mediados de 1937 ya se
habia conseguido el pleno empleo -aunque
el nivel de producci6n era todavia un 16
por 100 inferior al de 1929- gracias a la
semana de cuarenta horas, al propio incre-
mento de la producci6n, al estancamiemto
demogratico frances que habia exigido en
la decada de los veinte la entrada de obre-
:N .OS ANOS 30 ros extranjeros, y a una timida corriente
emigratoria de poblaci6n activa industrial
hacia el campo. En 1938, los niveles de
producci6n todavia no habian alcanzado las
cotas de 1929 y se asistia a un mayor es-
fuerzo econ6mico por parte del Gobierno
para financiar e1rearme.
. A finales de 1932 el fracaso econ6mico
.~ de 1a administraci6n Hoover allan6 e1 cami-
w
~ no al triunfo electoral de Roosevelt y permi-
ci ti6 la puesta en funcionamiento de una po-
1arios de un 10 a un 15 por 100; supreslOn Utica anticiclica de signa opuesto alas
del descuento del 10 par 100, establecido corrientes deflacionistas.
por el Gobierno Laval sabre los sueldos de
los funcionarios; reducci6n de la semana
laboral acuarenta horas, en parte como ins-
trumento de absorci6n de paro;' vacaciones
anuales de quince dias pagadas, y la insti- El paquete de medidas de Roosevelt, el
tucionalizaci6n de los convenios colectivos. New Deal, supuso una innovaci6n en el am-
En el plano monetario, el cambio fue mas biente estrictamente liberal y no interven-
acusado. Por ley de 1 de octubre de 1936, cionista que habia definido, tradicionalmen-
el franco se desvincu16 del oro y qued6 de- te, a la politica econ6mica norteamericana.
valuado entre un 25 y un 30 por 100; tam- El viraje intervencionista respondia mas
bien se establecia la libertadde los cambios a un meta do empirico, con decisiones mu-
y se constituia un fonda de estabilizaci6n chas veces tom adas sabre 1amarcha, que a
32. un plan cientificamente elaborado despu8s La primera medida de largo alcance, en
de una maduraci6n te6rica. este proyecto de dirigismo econ6mico, fue
En este sentido conviene marcar las dife- la devaluaci6n del d6lar emprendida en un
rencias entre el proyecto keynesiano y la ambiente de renovada especulaci6n y de
experiencia de Roosevelt, aunque coincidan crisis de confianza. La devaluaci6n se
en dos puntos basicos: la reactivaci6n eco- acompafi6 de vadas disposiciones, un as de
n6mica exige el incremento de la demanda tipo coyuntural, tendentes a cortar la espe-
y para conseguirlo la deflaci6n es el estimu- culaci6n y a evitar la depreciaci6n de la
10 mas consistente; todo e110regulado por moneda, y otras de corte estructural, dirigi-
el intervencionismo estatal. En el New Deal das a reformar el fragil andamiaje bancario
subyace la firme creencia en las teodas del y crediticio.
subconsumo. En marzo de 1933 la Emergency E3anking
Act prohibia el atesoramiento y la exporta-
HARRY L. ci6n de oro. En mayo, la enmienda, Thomas
HOPKINS ensanchaba los poderes del presidente en
politica monetaria; es decir, la. posibilidad
de crear inflaci6n controlada: R~osevelt re-
cibi6 autorizaci6n para aumentar la emisi6n
de billetes, sin contrapartida en oro, hasta
3.000 millones y para devaluar el d61ar has-
ta el 50 por 100 de su valor oro.
Se trataba de un conjunto de medidas
preparatorias de la devaluaci6n del d6lar
que, por fin, hizo publica en octubre: el
nuevo precio del oro se situ6 en 31,36 d61a-
res/onza. En enero de 1934 se estabiliz6 la
paridad oro-d61aren 35 d6lares onza, equiva-
Harry Lloyd Hopkins (Sioux City, Iowa, lente a una devaluaci6n del 60 por 100, que
1890-Nueva York, 1946). Politico nor- perseguia· un doble objetivo: sobre todo re-
teamericano. Hijo de un guarnici6nero, lanzar los precios internos y, subsidiaria-
curso estudios universitarios y trabajo mE?nte,favorecer las exportaciones.
como asistente social en Nueva York
durante los anos veinte. Su destacada
En julio de 1933, la Banking Act abri6 la
actuacion en los primeros tiempos de marcha de la serie de medidas encamina-
la Gran Depresion le convirtio en 1931 das a reestructurar el sistema financiero y
en director general del Socorro Tempo- a asegurar el control gubernamental de los
ral de Urgencia neoyorkino. mecanismos de politica monetaria.
Desde este puesto atrajo la atencion En el plano agrario, la Agricultural Ad-
de Roosevelt, quien le llamo a su lado justment Act se plante6 la recuperaci6n del
al ser elegido presidente. Convertido poder adquisitivo del campo diezmado par
en uno de los mas influyentes conseje- el hundimiento de los precios agrarios: las
ros presidenciales, Hopkins impulso un
amplio programa de legislacion social,
rent as habian disminuido de 7.708 millones
tendente sobre todo a remediar el pa- de d61ares en 1929 a 2.821 millones en 1931.
ro, desde su puesto de director de la Ante el fracaso de la politica de compras
Administracion para el Progreso del de la administraci6n Hoover, la nueva politi-
Trabajo (WPA). ca se centr6 en la limitaci6n de la produc-
Entre 1938 y 1940 fue secretario de ci6n, previa indemnizaci6n a los campesi-
Comercio y, tras abandonar su cargo nos, con el fin de relanzar los precios mien-
gubernamental, actuo como delegado tras se subvencionaban las expartaciones.
personal de Roosevelt en sus relaci.o-
En 1936, el ingreso agrario se habia duplica-
nes con los aliados europeos. Colocado
do con respecto a 1933.
al frente de la administracion de la
ley de Prestamos y Arriendos y del De- En el campo industrial, la NIRA (National
partamento de Produccion de Guerra, Industrial Recovery Act), de junio de 1933,
coordino la ayuda norteamericana a desarroll6 un abanico de medidas destina-
Gran Bretana y a la URSS.Su ultima das a asegurar un beneficio -declar6 Roo-
mision fue la preparacion de la Confe- sevelt- a la industria, unos salarios que
rencia de Postdam. permitan vivir y la eliminaci6n de las practi-
cas de pirateria.
33. Es decir, la NlRA perseguia un doble fin:
par un lado, reactivar laproducci6n, poten-
ciando la demanda, y ensanchar los cauces
del empleo, utilizando como posibles palan-
cas de impulso la reducci6n de la semana
labaral, los planes de obras publicas y la
fijaci6n de un salario minimo. Par otro, ace-
lerar el proceso de concentraci6n de capita-
les y la cartelizaci6n como racionalizadores
que carrijan las tendencias a la sobrepro-
ducci6n, afiancen los precios y maximicen
los beneficios.
Ademas, se mantuvo la politica de sub-
venciones a fondo perdido a los bancos en
La llegada al poder del presidente Roosevelt
en 1933 y su program a del New Deal impuls6
la recuperaci6n econ6mica de los Estados Unidos