Las invasiones inglesas de 1806 y 1807 en Buenos Aires llevaron a cambios importantes como la pérdida de poder de la corona española y el surgimiento de una élite criolla armada con las milicias. La caída de la monarquía española en 1808 desató una lucha por el poder entre el virrey Liniers y el grupo de Álzaga, que quería formar una junta en Buenos Aires. Aunque Liniers mantuvo el control, el nuevo virrey Cisneros tuvo que negociar con los jefes milicianos para lograr el