El cristalino es una estructura transparente y biconvexa situada detrás de la pupila que ayuda a enfocar la luz. Está suspendido por fibras llamadas ligamento suspensorio y contiene fibras cristalinas que se forman durante la vida. Tiene un poder óptico de 13 dioptrías y propiedades que le permiten cambiar de forma durante la acomodación del ojo.