Las Revoluciones Americana y Francesa a fines del siglo XVIII produjeron cambios fundamentales en la ideología, política, sociedad y economía de los países afectados. Antes de las revoluciones había una monarquía absoluta, una sociedad estamental y una fuerte relación entre la monarquía y la iglesia; después surgieron ideas liberales, repúblicas, clases sociales incipientes y una separación paulatina entre el estado y la iglesia, además de un movimiento hacia el capitalismo y el libre mercado en reemplazo del mercantil