Las plantas tienen cuatro partes principales: raíces, tallo, hojas y flores. Las raíces absorben agua y nutrientes del suelo para alimentar a la planta. El tallo transporta agua y nutrientes de las raíces a las hojas y flores. Las hojas realizan la fotosíntesis para producir alimento a partir de la luz solar, el dióxido de carbono y el agua. Las flores atraen a los polinizadores para que ayuden a la reproducción de la planta.