Este documento describe las diferentes viviendas y estilos de vida de los pueblos originarios de Chile. Detalla que los pueblos del sur tenían viviendas móviles hechas de cuero, mientras que los del centro y norte vivían en chozas, rucas y casas de piedra o adobe. Algunos grupos eran nómadas y otros sedentarios, dependiendo de los recursos disponibles en su territorio.