Chocolata es un hipopótamo que vive en la selva y disfruta mucho de sus baños en compañía de sus amigos, pero el día que se entera de que en la ciudad hay una casa de baños, ni corta ni perezosa se pone en marcha en busca de nuevas emociones. Al llegar a la ciudad enseguida se adapta a sus normas, visita tiendas de ropa, zapaterías, restaurantes vegetarianos y, por supuesto, a las cinco en punto de la tarde fue a la casa de baños, se lo pasó bien, aunque le pareció estrecha la bañera, demasiado ajustado el bikini, escasa la cantidad de agua, pero disfrutó de lo lindo charlando con sus compañeros de baño. Luego buscó un regalo para su mejor amigo, Teófilo, durmió en un hotel a pesar de sus incomodidades y soñó con su selva, a la que volvió con su chándal y sus zapatillas con luces.