El elefante llamado Manguera soñaba con ser bombero y solía mojar a los niños que jugaban cerca de él. Un día, cuatro niños jugaban con fuego cerca del árbol y provocaron un incendio. Manguera rápidamente corrió a buscar una manguera llena de agua y apagó el fuego, salvando a los niños. Los niños agradecieron a Manguera, quien finalmente se convirtió en un verdadero bombero.