El documento describe cómo construir la paz mediante acciones como tratar bien a los demás, ser solidario, aceptar las diferencias, defender la vida, compartir con quienes lo necesitan, escuchar y respetar opiniones diferentes, perdonar y no guardar rencor. Si adoptamos estas actitudes, lograremos comunicación, confianza y bienestar, mientras que si no lo hacemos con madurez podríamos dividirnos y empobrecernos espiritualmente. La verdadera paz se obtiene permaneciendo en Dios.