El documento analiza las diferencias culturales entre Japón y Colombia en cuatro áreas: actitud ante la vida, educación, actitud ante la naturaleza y religión. Destaca que la educación japonesa enfatiza valores como la honestidad y puntualidad. Explica que los empresarios japoneses se enfocan en "bien ser, bien hacer, bien estar y bien tener". Además, contrasta que los sindicatos japoneses presentan ofrecimientos mientras los colombianos presentan peticiones. Finalmente, enfatiza la importancia de criar empresas con