La cultura Paracas se desarrolló en los valles de la costa sur del Perú entre el 800 a.C. y el 100 d.C. Practicaron la trepanación craneana para extraer huesos dañados, enterraban a sus muertos en fardos en posición fetal con ofrendas, y tejían mantos policromáticos con figuras fantásticas y geométricas usando fibras de vicuña y algodón.